María Caballero recuerda en su primera intervención en el pleno de Pamplona a su padre, concejal asesinado por ETA

La portavoz de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona, María Caballero, ha recordado en su primera intervención en el pleno municipal la figura de su padre, Tomás Caballero, quien fuera también portavoz de UPN en el Consistorio, asesinado por la banda terrorista ETA hace trece años, en mayo de 1998.

María Caballero, que tras las elecciones del 22 de mayo entró como concejal en el Ayuntamiento y que ha ejercido como portavoz de UPN en el primer pleno de la legislatura, ha resaltado nada más tomar la palabra que su padre es "un ejemplo a seguir por su valentía, su compromiso y su amor a Pamplona, y para mi es hoy un orgullo recoger ese testigo". "No sólo fue su muerte violenta y cobarde la que me ha traído hoy hasta aquí, sino también su vida comprometida en el servicio a los demás lo que ha marcado la mía", ha apuntado.

La concejal regionalista, también senadora, ha explicado que "lo que lamento de verdad es que después de 13 años de su asesinato siga habiendo en este pleno miembros de una coalición de partidos - Bildu- que nunca condenaron ni su muerte ni ninguna otra de las casi 900 causadas por la banda terrorista ETA".

Tras esta intervención, la portavoz de Bildu, Eva Aranguren, ha trasladado a María Caballero su "empatía más absoluta" y ha expresado su posición de "rechazo a toda violencia, una posición ética y política expresada públicamente y de forma repetida".

Aranguren ha precisado que "en el caso del asesinato de su padre esta coalición no existía y difícilmente se nos puede achacar que no hubiéramos expresado lo que no tuvimos ocasión de expresar, porque ni siquiera estábamos en las instituciones". "Creo que la posición de rechazo es nítida y queremos reafirmarnos en todos los derechos humanos y en ese compromiso que asumimos por la paz y la normalidad política", ha apuntado.

María Caballero le ha replicado que "la condena de los asesinatos de ETA no tiene fecha de caducidad y si no condenó entonces porque no era una persona pública, estaríamos encantados de que condenara aquí". "Yo no quiero la empatía, yo quiero la condena de unos hechos que ha producido una banda que existe. Los 900 muertos y todo los heridos y todo el daño que ha causado en la sociedad, en Pamplona y en Navarra, son reales, y puede condenarlos cuando quiera", le ha dicho.