Indignación entre las 500 personas que han pasado la noche atrapadas en la AP-7 por la "barbarie" indepe

  • Protección Civil tuvo que proporcionar comida y mantas a las personas atrapadas

  • Los CDR amenazan con "independencia o barbarie"

  • Tsunami Democràtic ha dado por concluido el colapso esta mañana

“Secuestradas”, así se sienten las personas que han sufrido el colapso en la AP-7. Veinte horas ha llegado a estar un camionero que decía sentirse así, asegurando que lleva “tres noches secuestrado, esto es inhumano”. Hay quienes no entienden esa forma de quejarse de los independentistas y piden que “protesten donde tienen que protestar”. A otros les molestaba los conciertos que organizaron anoche, porque se estaban “divirtiendo, no estaban reivindicando nada”. Manifestaciones a favor de la independencia que trastoca las vidas de quienes no comparten sus ideales. Personas atrapadas que “quieren ir a casa y tener una vida normal”, porque están sin comer, sin batería en el móvil, sin dormir… incluso tienen que acercarse sus familiares a acercarles mantas y comida para sobrellevar la noche.

Los cortes en la AP-7 están provocando numerosas pérdidas en el sector del transporte. Tras desalojar a los independentistas del paso fronterizo de La Junquera, el colapso se trasladó más al sur, en Gerona, a la altura de Salt. Alrededor de 500 personas tuvieron que pasar la noche allí, atrapadas por las barricadas y concentraciones de los radicales.

De nada sirvió el desalojo por parte de la Gendarmería francesa y la veintena de detenidos que hubo. Los independentistas no se rinden, y, organizados por Tsunami Democràtic, varios centenares decidieron ocupar otra zona de la AP-7 alrededor de las 18 horas. Talaron árboles para organizar barricadas, junto a barras de hierro, quitamiedos, señales… e incluso llegaron a instalar altavoces para celebrar conciertos.

Como consecuencia, 500 personas no podían avanzar, y Protección Civil tuvo que activar el dispositivo de avituallamiento para proporcionar comida y mantas a las que quedaron atrapadas. Hasta los 84 pasajeros que viajaban en dos autobuses turísticos tuvieron que pasar la noche en un pabellón de Salt.

Esta mañana los Mossos han comenzado a desalojar la zona con ayuda de la Policía Nacional. Han tenido que recurrir a proyectiles de ‘foam’ para disuadir a los independentistas, aunque aún se intenta recuperar la normalidad por los daños que ocasionaron en el asfalto, que está siendo reparado.

Los transportistas y empresarios no pueden más ante una situación que supone pérdidas de 15 millones de euros en el sector, eso sin contar el valor de los alimentos perecederos que llevan algunos camiones como mercancía, y que tienen que ser desechados.

Mientras Tsunami Democràtic daba por concluida la concentración que ha durado 3 días, los CDR tomaban el relevo y se jactaban de haber roto la normalidad y haber generado grandes pérdidas económicas. Advierten a los políticos: o amnistían a los “presos políticos”, retiran efectivos de la Policía Nacional y Guardia Civil, dimite Miquel Buch y se cumple el mandato del 1-O, o amenazan: “independencia, o barbarie”.