De 21 años y natural de Pamplona, Mikel Barrios se encontraba huido desde el 11 de noviembre del año pasado tras una operación del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska contra la "kale borroka" en Navarra. Según su abogado, es una orden sobre la presunta vinculación de Barrios con la organización juvenil ilegalizada Segi.
En aquella operación, Grande-Marlaska ordenó el ingreso en prisión de otros tres integrantes de Segi -Irati Mujika Larreta, Mikel Beunza Oriz y Oihan Unai Ataun Rojo- acusados de formar junto a Barrios un "talde" encargado de planificar los actos de "kale borroka" en Pamplona y su comarca.
Según fuentes policiales españolas, en el registro de su domicilio en Pamplona el pasado mes de noviembre, los agentes encontraron un ordenador portátil, un disco duro externo, abundante documentación sobre Askatasuna y Batasuna, una agenda con multitud de números y direcciones, y varios teléfonos móviles
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