Mariano Rajoy empezó a preparar las duras oposiciones a registrador de la propiedad durante el último año de la carrera de Derecho. Las aprobó en 1978, con 24 años siendo el más joven en conseguirlo. Destinado oficinas registrales de La Coruña y León, acabo siendo titular de la plaza a la que ha vuelto ahora, treinta años más tarde. En esta localidad alicantina solo desempeñó sus funciones durante dos años, un periodo que interrumpió tras su llegada a la política nacional.
Pero, ¿en qué consistirá el trabajo de Rajoy como registrador? Su función principal será la de garantizar la titularidad jurídica de un bien. Como profesional semipúblico, (su puesto está regulado por el Estado pero cobra de los clientes) tendrá que dar fe de las escrituras que firman los notarios y al hacerlo certifica que ese acto jurídico es legal. O lo que es lo mismo, tendrá que inscribir y dar publicidad a la propiedad de los bienes inmuebles y de los derechos que recaen sobre los mismos.
A partir de esta inscripción, todos los interesados en un bien conocerán de forma fehaciente quién es el titular y las posibles cargas que pesen sobre el mismo.
La figura de los registradores de la propiedad siguen el modelo alemán y comienza a tomar cuerpo tal y como lo conoces actualmente a finales del siglo XXVIII. Con esta figura se consigue que nadie pueda reclamar la titularidad de una propiedad si no consta en el registro como el legítimo propietario.
Rajoy duplicará su sueldo
Tras dejar La Moncloa, Rajoy tenía que escoger entre el sueldo de expresidente, la remuneración vitalicia como miembro del Consejo de Estado o volver a su plaza de registrador de la propiedad en Santa Pola.
Su elección ya la conocemos. Pero no tanto lo que ha ganado o perdido en esta decisión. Desde 2012, los expresidentes del Gobierno tienen que elegir entre un puesto vitalicio en el Consejo de Estado remunerado con unos 100.000 euros anuales o una pensión vitalicia como expresidentes del Gobierno de 80.000 euros al año. En ambos casos siempre dispondrá de pesonal a su servicio, despacho, coche oficial y apoyo diplomático así como y una dotación para gastos de oficina y atenciones de carácter social y alquileres a cargo del erario público.
Pero Rajoy ha optado por renunciar a estos sueldos por seguir dos años más como registrador, hasta que se pueda jubilar a los 65 años, ahora tiene 63. El sueldo mensual de un registrador de la propiedad suele estar en torno a los 15.000 euros mensuales. Su horario de trabajo está establecido por ley y "estará abierto al público a todos los efectos, incluido el de presentación de documentos, de lunes a viernes desde las nueve a las diecisiete horas, salvo el mes de agosto y los días 24 y 31 de diciembre en que estará abierto desde las nueve hasta las catorce horas”.