Con pis en el pañal: la Junta cierra dos residencias privadas en Sevilla por trato indigno

  • Cerradas cautelarmente las residencias de San Lorenzo, en Alcalá de Guadaíra, y La Alegría, en Carmona

  • La Junta también ha abierto un expediente sancionador a otra residencia

  • Las inspecciones han constatado un trato denigrante a los ancianos

Controlar las medidas anticovid está sacando a la luz y poniendo encima de la mesa la realidad de nuestros mayores en las residencias. Una realidad tapada hasta ahora y que está destapando muchas vergüenzas. La Junta de Andalucía ha cerrado cautelarmente dos residencias privadas de mayores en Alcalá de Guadaíra y en Carmona, en la provincia de Sevilla, tras detectarse un "trato denigrante" a los residentes, según ha informado la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Rocío Ruiz.

En la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, la consejera ha señalado que se trata de la residencia San Lorenzo, en Alcalá de Guadaíra, y La Alegría, en Carmona, donde la Junta llevó a cabo inspecciones en noviembre pasado y detectó un "trato denigrante" que no ha querido describir por lo "doloroso de la situación".

La Junta también ha abierto un expediente sancionador a otra residencia, de la que no ha facilitado datos, y está pendiente de la autorización del cierre cautelar.

La consejera ha señalado que las inspecciones de las dos residencias en la provincia de Sevilla se llevaron a cabo en noviembre pasado y sus resultados los trasladaron a la Fiscalía para tramitar el cierre cautelar, que ya se ha producido. Al tratarse de residencias privadas los familiares de los ancianos disponen de quince días para reubicarlos en otros centros, si bien Rocío Ruiz ha garantizado que, en casos de situaciones de vulnerabilidad o que no los puedan atender, la Junta ofrece plazas residenciales.

Dos ex trabajadoras graban con su móvil en esta residencia de Carmona, en Sevilla. Denuncian falta de higiene, falta de alimentos para los residentes, baños sucios y sin agua caliente, ni calefacción. La dirección dice que todo es mentira y que se trata de una venganza laboral de las ex trabajadoras. Y para demostrarlo manda también vídeos en los que señala que no falta comida y en la que todo está "limpio como los chorros del oro". Las primeras inspecciones empezaron en noviembre.

El caso es que es uno de los tres centros sevillanos investigados por la Fiscalía por presuntos malos tratos o trato denigrante. Dos de ellos tendrán que cerrar de forma cautelar. La junta les da 15 días para hacerlo. Para que los familiares se hagan cargo de los ancianos.