Inés Gutiérrez 29 ABR 2025 - 08:00h.

MadridLa función de las medias de compresión siempre ha estado clara, sirven para mejorar la circulación en las piernas, apretándolas suavemente para favorecer que la sangre circule hacia arriba. Esto ayuda a prevenir la hinchazón de las piernas, también puede llegar a prevenir coágulos, pero ¿favorece el rendimiento deportivo?

Empleadas en origen por sus funciones médicas para tratar afecciones como la trombosis venosa profunda, que fue el motivo por el que se crearon, cada vez es más frecuente verlas en corredores y deportistas que no padecen este tipo de enfermedades. 

Con esta técnica lo que se busca es mejorar en la práctica del mismo, obteniendo mejores resultados. Lo que no está tan claro es si con esto se consigue el objetivo, no es más que una de esas modas que de vez en cuando surgen y se imponen, haciendo que confiemos en que lo que hacemos nos sirve para alcanzar nuestras metas o si hemos entendido mal la función de las medias compresivas en el deporte. 

Cómo usar bien las medias de compresión: ¿moda o rendimiento deportivo?

Son varios los deportistas que emplean este tipo de medias durante los entrenamientos o incluso las competiciones, sin embargo, no existe evidencia científica de que estas medias puedan favorecer al rendimiento y, por tanto, mejorar los resultados. ¿Quiere esto decir que su uso es algo absurdo o ineficaz? No, ni mucho menos, pero conviene saber cómo emplearlas y por qué. 

Las medias de compresión se han demostrado beneficiosas en la recuperación porque atenúa las posibles agujetas, pero sobre todo porque mejora el retorno venoso por compresión, lo que favorece la eliminación de las sustancias de deshecho producidas durante la práctica deportiva. Cuando hacemos ejercicio, el corazón envía oxígeno a los músculos, que lo emplean y devuelven el dióxido de carbono y otros desechos a las venas. Estas medias favorecen que las venas puedan devolver esta sangre al corazón y el circuito vuelva a comenzar. 

Las medias proporcionan apoyo a los músculos de la pantorrilla, reduciendo la vibración que sufre el músculo al impactar con el suelo, podrían llevar a reducir el riesgo de padecer determinadas lesiones y favorecen una recuperación más rápida, si se usan durante la recuperación. Parece que son una buena opción si se busca optimizarán la eficiencia muscular y disminuirán el dolor post-ejercicio, lo que puede ayudarnos a mejorar a la hora de realizar un ejercicio. 

A pesar de esto, conviene tener claro que no siempre llevarlas es lo más indicado, por ejemplo, no conviene que las usen las personas con enfermedades arteriales, quienes tienen insuficiencia cardíaca no controlada, infecciones cutáneas o heridas abiertas, problemas circulatorios graves o algún tipo de alergia al material con el que están elaboradas. 

También es importante adquirir las medias de compresión adecuadas, que no son iguales que las terapéuticas, aunque las funciones se parezcan, no están diseñadas para lo mismo. Las medias diseñadas para hacer deporte están elaboradas de materiales transpirables, lo que evita molestias y rozaduras, además, hay distintos niveles de firmeza, por lo que hay que encontrar el que más convenga. Estas medias no mejoran resultados, pero pueden ayudar a proteger los músculos (también ante el frío) y favorecer la recuperación.