Alimentos avalados por la ciencia que ayudan a mantener la memoria y la energía después de los 50

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Alimentos necesarios pasados los 50 años. Unsplash
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MadridCon el paso del tiempo, nuestras necesidades nutricionales cambian, por lo que la dieta que hemos mantenido hasta el momento, por muy saludable que sea, puede necesitar algunas modificaciones para adecuarse a la nueva situación una vez pasados los 50 años. El metabolismo es más lento, los huesos se debilitan, la pérdida muscular es mayor… adaptarse es una buena manera de evitar que todo esto pueda convertirse en un problema a largo plazo. 

Gracias a una alimentación adecuada podemos conseguir protegernos de ciertos daños que son propios de la edad, por ejemplo, hay algunos alimentos que pueden ayudarnos a cuidar la memoria, reduciendo el riesgo de que esta pueda verse dañada por el paso del tiempo o por lo menos, reduciendo el riesgo de que su pérdida sea mayor de la habitual. También hay alimentos que nos ayudan a sentirnos mejor, con más energía y ganas. 

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Conocer estos alimentos puede ayudarnos a modificar nuestra dieta, incluyendo ciertos alimentos que puede que hasta el momento no nos hubiéramos planteado incluir, haciendo que no solo nos aporte ciertos beneficios, también que resulte un poco más variada y diferente, recuperando así la ilusión por sentarnos a la mesa. 

Alimentos que ayudan a mantener la memoria y la energía después de los 50

Al llegar a determinada edad hay que pensar en el futuro y saber cuál es la mejor manera de proteger el cerebro para cuidar la memoria. Alimentos ricos en grasas saludables como el omega-3 son indispensables, por eso incluir pescados como el salmón es esencial, también podemos encontrar omega-3 en semillas y frutos secos. 

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Los alimentos ricos en vitamina E son una gran elección porque son antioxidantes, tal y como sucede con, por ejemplo, los arándanos y otros frutos rojos. Las carnes magras tampoco pueden faltar porque son ricas en hierro, que ayuda a prevenir demencias como el Alzheimer. Para favorecer la circulación sanguínea hacia el cerebro y que esté mejor oxigenado, también se recomienda incluir hortalizas como las zanahorias. 

Consumir las vitaminas y minerales adecuados se convierte en indispensable, sobre todo ácido fólico (que es la vitamina B9, que mejora la función cognitiva del cerebro), que se puede encontrar en las verduras de hoja verde, como las espinacas y el brócoli. Las frutas tampoco deben faltar, así como los huevos, que contienen colina, necesaria para el funcionamiento del cerebro (entre otras funciones). 

La gran mayoría de estos alimentos, además de cuidar el cerebro, también proporcionan energía, porque son ricos en nutrientes que el cuerpo necesita para funcionar adecuadamente. Una dieta variada y saludable en la que no pueden faltar las legumbres, que además cuidan el sistema digestivo, o los granos integrales, como el arroz, que son ricos en carbohidratos complejos que liberan energía gradualmente

Además de cuidar nuestra alimentación, los expertos también recomiendan prestar atención a otros factores, como reducir el estrés, beber suficiente agua, cuidar el sueño, que debe ser de calidad y reparador, o realizar actividad física, que ayuda a aumentar la energía y mejorar el estado de ánimo.