Pelo y caída: ¿cuándo tienes que dar el salto y raparte de una vez?

Asumir la caída del cabello no es fácil: afecta a cerca del 80% de los hombres (un 30%-50% de los mayores de 50 años)
El experto en corte Carlos Bardullas explica cuando es el mejor momento para pasar por la maquinilla y lucir el look de Vin Diesel o Guardiola
Hubo un tiempo en que los hombres se quedaban calvos… y ya está. Lo asumían, se dejaban la coronilla despejada al sol y tiraban hacia adelante, aparentemente, sin complejos. Algunos con humor, otros con resignación y todos conscientes de que la calvicie pasaría a formar parte de su nueva identidad estética. Pero a estas alturas de siglo, en plena era del culto a la imagen, la cosa ha cambiado (y mucho).
Ahora el pelo, o su ausencia, no se luce sin más. La relación de los hombres con su cabellera es más profunda que nunca. Para una gran mayoría (aunque, como en todo, siempre hay excepciones) es símbolo de autoestima, virilidad, juventud e incluso estatus, así que esperar con resignación a que el paso del tiempo haga estragos en los folículos pilosos no es una opción. Muchos son ya los que se ponen manos a la obra, bien con injertos (aunque sean low cost y en Turquía) o con los míticos rapados de los 90 y 2000 que no parecen pasar de moda.
Auge de los injertos
Como en todo, ha habido modas. De las calvas de los setenta (estilo Alfredo Landa intentando ligar en la pequeña pantalla con suecas) se pasó en los 90 y 2000 al rapado con actitud de Zidane o Guardiola en el fútbol y Bruce Willis en el cine, mientras que, a estas alturas del siglo XXI, hay un auge claro de los injertos y los microinjertos abanderados por famosos, tipo David Bechkam, Nadal, Casillas o, más recientemente, el delantero del Arsenal Rob Holding, quien compartió su experiencia abiertamente en redes sociales.
Rendirse a la maquinilla
Así que sí, aunque hubo una época de reivindicación estética de la calvicie, en los últimos años la tendencia ha girado de nuevo. Aunque los trasplantes de cabello cada vez son más accesibles y naturales, siguen fuertes los amantes de la maquinilla. Hay quien prefiere apostar por la imagen potente que aportan los look rapados a lo Vin Diesel o Jason Statham. De hecho, hemos consultado con el experto en corte de pelo masculino Carlos Bardullas para que los oriente sobre cuándo es el momento clave: ese punto de inflexión en el que de dar el salto y raparse del todo.
"Asumir la caída del cabello no es fácil, porque tiendes a estar más inseguro y te ves menos atractivo”, explica el también estilista. Su dilatada experiencia le ha demostrado, además, que muchos creen que “la solución” es hacerse cortes o peinados diferentes. "Es un error, hay que ser conscientes de que en vez de disimular puedes evidenciar más la falta de cabello”, añade.
¿Cuándo es el momento?
“Una cosa está clara: el atractivo está en ti y en tu actitud no en tener el cabello corto, largo o rapado”, explica Bardullas. Sin embargo sí reivindica la cuchilla, llegado ese punto de inflexión en que disimular es mucho peor que afrontar. Pero, ¿cuándo? “Un buen momento para dar el salto y raparte es cuando la parte superior de la cabeza está con el cabello mucho más fino, las entradas están llegando a la zona de la coronilla y has perdido alrededor de un 60% del pelo”.
¿Fin de la alopecia?
Mientras tanto, los estudios capilares siguen su curso. De hecho, recientemente, una investigación realizada por el Departamento de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid ha abierto nuevas esperanzas para quienes buscan prevenir o tratar la alopecia, según informa la revista Stem Cell Research & Therapy.
El estudio, encabezado por el dermatólogo Eduardo López Bran, ha demostrado que la combinación de células madre extraídas del tejido graso con una molécula estimulante llamada trifosfato de adenosina (que actúa como una especie de 'batería' energética para las células) es fundamental para el éxito de este tratamiento.
Esto supondría el fin de la calvicie en hombres y mujeres, aunque en un plazo no inferior a cinco años, ya que todavía se está a la espera de las siguientes fases de ensayos clínicos, pruebas en humanos y requisitos de las agencias reguladoras.
López Bran y su equipo se han marcado un objetivo ambicioso: ponerle fin a la alopecia androgénica, el tipo más frecuente de pérdida de cabello. Los investigadores destacan que este problema afecta a cerca del 80% de los hombres y entre un 30% y un 50% de los mayores de 50 años, además de afectar también al 40% de las mujeres.