El caso de María Luisa, de 106 años, que usa el móvil cada día para jugar: "No quiero perder la cabeza"
El juego puede ser una de las mejores inversiones para nuestra salud ya que protege el cerebro del deterioro cognitivo
María Luisa Merelles, de 106 años, juega a diario al solitario en su móvil y también lo usa para llamar a sus amigas
En un mundo donde la esperanza de vida continúa en aumento, la búsqueda de una vejez saludable y plena se ha vuelto una prioridad. ¿Quién no desea vivir más y mejor? Pues resulta que las claves para lograrlo no radican solo en lo que comemos o cuantas horas dormimos, sino también en algo tan básico (y divertido) como jugar y mantener la mente activa. Sí, has leído bien: jugar, hacer actividades que nos hagan pensar, reír, coordinar, competir o simplemente disfrutar.
El juego ayuda a que el cerebro cree nuevas conexiones neuronales, fortalezca la memoria y se mantenga joven por más tiempo. No es magia, es neurociencia: cuanto más activos estamos (física y mentalmente), más protegidos estamos contra el deterioro cognitivo y las enfermedades relacionadas con la edad. Así que sí, jugar puede ser una de las mejores inversiones para nuestra salud y nuestra longevidad.
Y un buen ejemplo de que el juego es una herramienta súper poderosa para mantener en forma el cerebro y, por tanto, alargar la vida, es el caso de María Luisa Merelles, que el próximo 15 de julio cumplirá 106 años y disfruta de una capacidad intelectual “inmejorable”, tal y como ha podido constatar el doctor Manuel de la Peña, Presidente del Instituto Europeo de Salud.
Destreza con el móvil
Este experto en longevidad, que entrevistó a María Luisa en el marco de una investigación sobre el estilo de vida de las personas “supercentenarias”, quedó impactado por la capacidad de la anciana para jugar al solitario en su propio móvil, desde el que también llama a sus amigas “para seguir haciendo un montón de planes sociales”, confiesa. “No quiero perder la cabeza, y para no perderla tenemos que hacer estas cosas”, explica la mujer mientras coloca las cartas a golpe de click en la pequeña pantalla.
María Luisa, que conoce países de medio mundo gracias a su amor por los viajes, es una de las integrantes de lo que el doctor De la Peña describe como “yacimiento de supercentenarios", formado por ancianos que, como ella, han superado dos guerras mundiales, una guerra civil y varias pandemias, y que viven sin miedo a morirse, “disfrutando al máximo de la vida”.
Yacimiento de supercentenarios
El gurú de la longevidad Manuel de la Peña se ha propuesto hacer un recorrido por España y conocer a los 20.000 centenarios que hay registrados, investigando su estilo de vida y costumbres para descubrir las claves de la superlongevidad y darlas a conocer al mundo. Gracias a este “tour interminable”, el reputado cardiólogo ha podido descubrir un verdadero “yacimiento de supercentenarios”, como él denomina.
Ellos y ellas, ancianos de más de 100 años con una energía que asombra, les han revelado, de primera mano, sus secretos para llegar sanos a los 120, y muchos de los vídeos se han hecho virales en sus redes sociales, alguno con más de 6 millones de visitas en tan solo unos días.
Este legado de conocimientos se recoge en su libro, Guía para vivir sanos 120 años, un bestseller que relata historias reales y llenas de ternura a través de entrevistas clínicas, realizadas por este gurú de la longevidad, impregnadas de un gran humanismo que resulta paradigmático.
Vivir sin riesgo de ictus ni infartos
Historias como la de Servando Palacín, de 110 años, que a los 109 se convirtió en la primera persona en el mundo en recibir un marcapasos y todos los días realiza ejercicios tipo bicicleta en la cama; la de Crescencia Galán, que con 110 años realiza una tabla de ejercicios de 20 minutos al día o la de la propia María Luísa Merelles, que se maneja con su smartphone como una quinceañera, reflejan la máxima del doctor de que “la edad es simplemente una barrera mental, ya que cumplir años no es un obstáculo para curarse ni operarse, ni mucho menos para cumplir sueños”.
De la Peña subraya que en todos ellos la clave es que su colesterol está en 120 y su tensión en 120/80, lo que les permite “vivir sin riesgo de ictus ni de infartos, y sobre todo sin riesgo de perder la cabeza”.
Claves para mantener activo el cerebro
La rutina de María Luísa, aparentemente simple, encierra una gran verdad: mantener la mente en marcha es clave para vivir más y mejor. La ciencia lo respalda. Con motivo de la Semana del Cerebro, la Sociedad Española de Neurología compartió una serie de recomendaciones para cuidar nuestra salud cerebral y llegar a una vejez tan lúcida como la de esta superabuela techie:
- Activa tu mente: Haz cosas que te hagan pensar como leer, escribir, aprender idiomas, jugar al ajedrez, hacer manualidades o resolver crucigramas.
- Muévete a diario: El ejercicio físico ayuda al cerebro. Caminar al menos 30 minutos al día ya marca la diferencia.
- Di no a sustancias dañinas: Evita alcohol, tabaco, drogas y ambientes muy contaminados.
- Cuida tu salud general: Controla tu presión arterial, el azúcar en sangre y otros factores que afectan al sistema circulatorio.
- Conéctate con otros: Hablar, reír y compartir tiempo con familia o amigos protege tu mente del deterioro.
- Come sano: Menos ultraprocesados y más frutas, verduras, legumbres y aceite de oliva. La dieta mediterránea es ideal.
- Duerme bien: Intenta dormir unas 8 horas diarias y cuida la calidad del descanso.
- Pantallas con medida: El abuso de redes sociales y dispositivos reduce tu capacidad de atención y puede afectar al sueño.
- Protégete físicamente: Usa siempre el cinturón en el coche y casco en bici, patinete o en el trabajo si hace falta.
- Relájate y sé positivo: El estrés constante no le hace bien al cerebro. Rodéate de buen humor, risa y actitud positiva.
