Alba Lago: “La vida no entiende de cronologías, sino de decisiones”
En esta nueva entrega de ‘Generación+’, la periodista Alba Lago reflexiona sobre la necesidad de una buena planificación financiera para afrontar proyectos de futuro con tranquilidad
Contar con expertos del mundo asegurador y financiero es crucial para gestionar nuestros recursos y proteger nuestro patrimonio
Continúa la nueva aventura de ‘Generación+’ de VidaCaixa en Uppers de la mano de la periodista Alba Lago, que en este segundo capítulo reflexiona sobre la necesidad de planificarnos financieramente de cara al futuro para evitar sobresaltos y enfocarnos en lo verdaderamente importante.
En la vida nunca se sabe cuándo va a llegar momento de empezar una nueva historia: cambiar de rumbo a los 55, emprender a los 65 en un proyecto ilusionante o salir a conocer mundo a los 70. La vida no entiende de cronologías, sino de decisiones. Y estas son las que nos permiten escribir nuestra historia.
El problema cuando llega una oportunidad imprevista es que no hay tiempo para planificar. Es entonces cuando la falta de previsión puede jugarnos una mala pasada. Acometer un nuevo proyecto no solo demanda entusiasmo, también necesita anticipación y ahorro y respaldo financiero sólido es lo que nos permitirá afrontar cualquier reto con seguridad y tranquilidad.
Antes de iniciar cualquier aventura es fundamental preguntarse de cuánto capital disponemos, cuánto necesitamos o qué costes fijos nos generará. Tener una visión clara de los recursos disponibles y de las necesidades futuras ayuda a evitar sobresaltos.
Por eso es crucial contar con asesoramiento profesional para evaluar riesgos, formas de financiación y planificar. Es necesario rodearse de expertos del mundo financiero y asegurador que ofrecen herramientas adaptadas a cada persona y sus posibilidades: seguros de vida y ahorro, rentas vitalicias o planes de pensiones que cuando llega un imprevisto, o la jubilación, marcan la diferencia.
Planificación y previsión son las claves que nos permiten anticiparnos y construir con seguridad. Porque los sueños no tienen edad, pero planificar y ser previsor para convertirlos en realidad sí está en tu mano.