Demasiado tiempo usando el móvil hace que tengamos una postura poco adecuada que causa daños
Las consecuencias de mirar el teléfono móvil nada más despertarse: "Hay que esperar"
MadridEl uso del móvil está más que extendido, no solo para desconectar o para informarnos durante nuestro tiempo libre, para muchas personas es ya una herramienta de trabajo. Esto hace que pasemos muchas horas con el dispositivo en nuestras manos, haciendo scroll por la pantalla o dando like a los post de otras personas… y manteniendo una postura horrible mientras lo hacemos.
Esto puede tener ciertas consecuencias para nuestra salud física, pequeños daños de los que no siempre somos conscientes, pero que conviene saber para poder tomar las medidas necesarias para poder evitarlos, o reducirlos si ya tenemos esos síntomas que anuncian que nuestra postura no es la más adecuada y somos responsables ello por no cambiar ciertos hábitos.
Consecuencias de las malas posturas al revistar el móvil
Pasar muchas horas tecleando en el móvil puede producir dolores y rigidez en las manos, ciertos hormigueos, una molestia que nos pone en aviso de que pasamos demasiado tiempo con este dispositivo, pero que no tendría que ver con la postura que adoptamos al usarlo en sí mismo. La mayoría de los malestares y dolores por ello se producen en el cuello, porque su uso genera una gran tensión en la zona cervical.
La postura más frecuente cuando usamos el móvil nos hace bajar la cabeza para ver lo que tenemos entre las manos, tendemos a acercar la barbilla al pecho en lugar de elevar los brazos a la altura de la vista, esto hace que flexionemos el cuello y lo mantengamos en esta postura durante bastante rato. Se ha convertido en una postura tan frecuente que tiene nombre propio: text neck.
Al inclinar la cabeza, la tensión que soporta el cuello es mayor, por lo que la carga muscular de la zona cervical aumenta, provocando contracturas, rigidez y dolor en la zona. En los casos más graves puede llegar a provocar dolores de cabeza o cefaleas tensionales y mareos. Si no se evita esta postura y se busca adoptar una más natural, podría llegar a causar daños más graves, como artritis temprana, hernias cervicales o daños en los nervios. A medio o largo plazo podemos encontrarnos con daños cervicales importantes.
Además de estos daños físicos, un abuso del tiempo con nuestros móviles también puede llegar a causar daños psicológicos, como un aumento del estrés, por estar constantemente pendientes de actualizaciones, notificaciones o emails. También puede llegar a causar problemas de insomnio, porque la luminosidad de las pantallas puede hacer que nos cueste más dormirnos o que el sueño no sea de calidad.
Eso puede estar ligado también a ciertos cambios de humor, no dormir bien puede causar irritabilidad y mal humor, así como dificultad para concentrarnos en las labores que tenemos pendientes. A esta falta de concentración puede colaborar también el uso del móvil, por estar más pendientes de lo que sucede en nuestra pequeña pantalla que de realizar la tarea que tenemos por delante.
Lo mejor es reducir el uso del móvil siempre que tengamos ocasión, sobre todo antes de irnos a dormir. En el caso de los daños físicos, ponerse en manos de especialistas como traumatólogos o fisioterapeutas puede ayudar, hacer estiramientos de vez en cuando también, así como ejercicios para mejorar la postura.


