El psicólogo Pedro Neira advierte de los riesgos del verano para la salud mental: "Se da estrés por falta de estructura"
El especialista ha alertado de que las redes sociales o la idea de que "todo debe ser felicidad" pueden ejercer una presión innecesaria
El ejercicio físico, una alimentación equilibrada y la exposición moderada al sol pueden mejorar el estado de ánimo
El psicólogo, Pedro Neira, ha advertido que durante el verano muchas veces se convierte en una fuente de estrés y agobio en vez de un periodo de relajación. El especialista ha explicado que "es un periodo que rompe rutinas y puede provocar tanto una sensación de libertad como de vacío".
Pedro Neira, responsable de la Clínica López Ibor ha alertado de no descuidar el bienestar psicológico durante el verano, porque no es para todos ese remanso de relax. "Hay quien experimenta estrés por la falta de estructura, presión social por 'aprovechar' cada día o malestar emocional por no cumplir con las expectativas".
El especialista ha alertado de que las redes sociales, los viajes organizados o la idea de que "todo debe ser felicidad" pueden ejercer una presión innecesaria. "El mito del verano perfecto es uno de los grandes generadores de frustración" y compararse, sentirse obligado a estar bien o vivir de forma intensa puede hacer que muchas personas se sientan desconectadas de sus verdaderas necesidades" repercutiendo en la salud mental.
Claves para cuidar la salud emocional en verano
- Baja el ritmo sin desconectarte de ti: Disfrutar del tiempo libre no significa abandonar las rutinas saludables. Establecer horarios flexibles para dormir, comer o realizar actividades placenteras ayuda a mantener el equilibrio emocional.ç
- No idealices el verano: escucha lo que realmente necesitas Es normal no tener unas vacaciones de revista. Pregúntate qué te apetece realmente: ¿descansar, estar solo, hacer planes tranquilos, reconectar con alguien? Escuchar tus propias necesidades emocionales es el primer paso para cuidarte.
- Si tienes hijos, baja tus expectativas y sube la conexión: El verano con niños puede ser una fuente de disfrute o de agotamiento. No todo tiene que ser perfecto: Prioriza momentos de calidad antes que grandes planes. Establece rutinas básicas, incluso en vacaciones. Acepta que aburrirse también es saludable.
- "Muchos padres se sienten desbordados por la presión de 'hacerlo todo bien'. Relajarse, disfrutar del presente y cuidar tu propio bienestar es también cuidar de tus hijos", explican desde la Clínica López Ibor.
- Haz espacio para ti (aunque estés rodeado de gente): Las reuniones sociales aumentan, pero también puede hacerlo la saturación. Date permiso para tener momentos de soledad, silencio y autorreflexión.ç
- Cuerpo y mente: aliados también en vacaciones, como el ejercicio físico, una alimentación equilibrada y la exposición moderada al sol pueden mejorar el estado de ánimo. Mover el cuerpo y cuidar el descanso es esencial para estabilizar la química cerebral.
- Pantallas y jóvenes: límites claros, alternativas reales El tiempo libre y la falta de estructura pueden aumentar el uso de pantallas. Desde Clínica López Ibor se recomienda: Establecer horarios de uso concretos. Fomentar planes alternativos (deporte, juegos, lectura, tiempo en familia). Hablar abiertamente sobre el uso de redes y videojuegos. "El verano puede ser un momento clave para reconducir hábitos tecnológicos, especialmente en adolescentes", alertan los expertos.
- Verano y adicciones: contexto de riesgo, momento clave para prevenir Según la Encuesta EDADES 2024 del Ministerio de Sanidad, el consumo de alcohol en atracón (binge drinking) afecta al 16% de los jóvenes de entre 20 y 29 años, especialmente en contextos sociales como el verano.