Bienestar

Elsa Punset y las tres pistas que te dicen que tienes que finalizar una relación: “La vida nos habla todo el rato”

En el vídeo, Elsa Punset desgrana las tres 'red flags' que avisan de que una relación no funciona. Dale al Play
Compartir

Hay momentos en los que la vida misma nos susurra lo que la razón se niega a aceptar: que una etapa ha llegado a su fin. Saber cuándo dejar atrás una relación puede ser difícil, pero hay pistas que ayudan a identificar que algo ya no funciona. La escritora y divulgadora Elsa Punset nos revela las principales 'red flags' que nos advierten de que hay que tomar una decisión drástica en una nueva entrega de 'Volver a empezar'.

"Los humanos tenemos algo que nos distingue, y es que somos todos iguales", indica la autora de 'Alas para volar' (Destino), por lo que en el terreno amoroso es relativamente sencillo reconocer las señales que indican que una pareja se está alejando, o que ya no está en sintonía.

PUEDE INTERESARTE

Es importante tener claro que dejar una relación no siempre implica que haya habido un fracaso, sino que ha llegado el momento de evolucionar. Toda relación pasa por altibajos, pero hay diferencia entre atravesar una crisis y vivir en una permanente. Reconocerlo puede doler, pero también puede ser el inicio de una etapa más liberadora.

Crecer o simplemente sobrevivir

"La vida nos habla todo el rato, pero a veces nos resistimos a escuchar", explica Punset. Sin embargo, de las tres 'red flags' principales que desgrana en el vídeo, hay una que no se puede ignorar de ninguna manera: "Si sales del tiempo que pasas con esa persona sintiéndote agotado, constreñido o empequeñecido, si te da miedo hablar o a expresarte por no molestar".

PUEDE INTERESARTE

Cuando tus sueños se sienten estancados o tus decisiones deben pasar constantemente por el filtro del otro, quizás sea momento de preguntarte si estás construyendo algo con alguien o si simplemente estás sobreviviendo. "Tiene que ser un camino de crecimiento conjunto; no puede se un lugar en el que tienes que hacerte pequeño para poder encajar en su vida", añade.

¿Por qué nos cuesta tanto cerrar etapas?

Cerrar una etapa es un proceso emocional, biológico y psicológico que implica romper con lo que somos o creemos ser. Es normal, por tanto, que nos cueste. "Los humanos somos criaturas de hábitos, y muy a menudo ni siquiera somos conscientes de ellos", indica la divulgadora.

Por eso, cuando una fase vital llega a su fin, los automatismos que hemos desarrollado se activan para mantenernos donde estamos: "Tenemos tan interiorizada una forma de hacer las cosas que simplemente seguimos haciéndola". Afortunadamente, la vida se encarga de recordarnos constantemente que no somos proyectos cerrados, sino que "no seguimos desarrollando, estamos en constante evolución", concluye.