El minimalismo emocional propone enfocar la vida de forma que dejemos ir lo que nos desgasta emocionalmente
'Navegando las adversidades': las diez claves para promover el bienestar emocional de niños y adolescentes
MadridLlegar a cierta edad nos invita a replantearnos muchas cosas. Hay varios momentos clave en la vida, sucede cuando se cumple la mayoría de edad o al pasar la barrera de los 30, reflexionamos sobre lo vivido, sobre si hemos conseguido lo que queríamos y sobre las nuevas metas que queremos alcanzar. Esto también sucede a los 50 años, pero con la seguridad de saber lo que ya no queremos en nuestra vida, aunque no siempre sepamos cómo soltarlo.
Esto es algo que propone el minimalismo emocional, enfocar la vida de tal manera que dejemos ir aquello que nos desgasta emocionalmente, lo que no nos aporta e incluso nos está anclando en un lugar en el que ya no queremos estar. Una reflexión que llega en un momento de madurez en el que tomar este tipo de decisiones supone más quitarse un peso de encima que otra cosa, lo que no quiere decir que no se tenga miedo o se viva como una pérdida. Por suerte hay métodos para lograr alcanzar ese minimalismo que tanto deseamos.
Minimalismo emocional después de los 50: cómo soltar lo que ya no te aporta
Tendemos a pensar que cuanto más tengamos, mejor nos sentiremos, lo que hace que en ocasiones nos aferremos a objetos, personas o emociones que en realidad no nos ayudan en nuestra búsqueda de la felicidad y el bienestar. El minimalismo emocional aboga por lo contrario, por simplificar nuestras emociones y relaciones, invitándonos a dejar marchar emociones negativas o relaciones tóxicas. Nos invita a centrarnos en lo positivo y a que aprendamos a dejar ir lo que ya nos hace bien.
Si sientes que el pasado pesa demasiado y que estás constantemente preocupado, puede que sea el momento de hacer algunos cambios en tu vida. Una de las señales más evidentes de que necesitas soltar es que te sientes emocionalmente agotado y te cuesta disfrutar el presente. No dejes que tu pasado te atrape ni te aferres a las relaciones que solo generan desgaste emocional, es el momento de mirar por ti mismo. Tienes una lista interminable de preocupaciones, muchas de las cuales están fuera de tu control.
El primer paso una vez que se apuesta por el minimalismo emocional es identificar aquello que no nos hace bien y nos drena emocionalmente, hacer una lista puede ayudar. Establecer límites y aprender a decir que no es otra de las cosas que hay que empezar a hacer, esto puede generarnos cierto sentimiento de culpa, pero es clave, por lo que en ocasiones podemos necesitar un poco de ayuda externa, como la de un profesional que nos guíe.
Céntrate en ti mismo, desconecta de redes y ruidos externos y reconecta con tus emociones y necesidades, aléjate de todas las personas que no te hacen bien y apuesta por esas amistades y personas que son enriquecedoras y te suman energía positiva y buenas sensaciones, alejando a todas esas que resultan tóxicas y solo aportan negatividad. No es un proceso sencillo, centrarse en lo positivo es la finalidad de este sistema, por lo que es importante ser generoso y paciente con uno mismo.


