Encerrado y obligado a delinquir, el infierno de un hombre en Guipúzcoa que logró escapar de su captor durante un robo
La víctima vivía con sus captores en una vivienda ocupada, donde lo encerraban cuando no estaban
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San SebastiánAcababa de llevarse sin pagar un carro de la compra repleto de artículos en un centro comercial de Oiartzun, pero el autor del robo, lejos de escapar a toda prisa para evitar su detención, se acercó al personal de seguridad para pedir ayuda. El hombre, que se encuentra en estado de gran vulnerabilidad, relató a los agentes de la Ertzaintza el infierno que estaba viviendo desde hacía meses. Encerrado y obligado, mediante coacciones, a delinquir.
Su pesadilla comenzó el año pasado cuando tras el fallecimiento de un familiar, un conocido le invitó a vivir junto a su familia en una vivienda ocupada de la localidad guipuzcoana de Irun.
Aunque, según su relato, al principio el trato era “correcto”, a medida que pasaba el tiempo y la víctima empezó a carecer de ingresos, “el hombre comenzó a coaccionarle para que realizara diversos hurtos en establecimientos comerciales”. Además, era sometido a un férreo control, hasta el punto de que la familia lo encerraba en la vivienda cuando ellos no estaban.
Aprovechó un descuido para pedir ayuda
Su modus operandi consistía en acompañar a la víctima a un supermercado y, tras llenar los carros con diversos artículos, obligarle a sacarlos del establecimiento sin pasar por caja, además era obligado a realizar repostajes en gasolineras sin pagar el combustible, así como realizar otras compras careciendo de fondos. Según la víctima, el ahora arrestado, le obligó a poner a su nombre tres vehículos que adquirió tras el cobro de una herencia y que la Ertzaintza investiga por su supuesta apropiación indebida.
El caso arrancó el pasado 9 de junio, aquel día la víctima logró, en un descuido de su captor, pedir auxilio. La Ertzaintza comenzó entonces a investigar y este pasado miércoles, se procedió a la detención del captor, un hombre de 35 años y con numerosos antecedentes policiales, al que se acusa de un delito de detención ilegal y coacciones. También se les han abierto diligencias como investigados a otros dos familiares del detenido, un hombre y una mujer, por los mismos delitos.
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