Las mujeres protestan en Afganistán contra la prohibición de los talibanes que les impide estudiar

  • Khadija, una mujer afgana residente en España, asiste con estupor a este nuevo zarpazo contra la mujerers afganas y asegura que el futuro es "muy negro"

  • Las mujeres afganas fuera del país reclaman mayor firmeza de la Comunidad internacional

  • Los talibanes han detenido a cinco mujeres en las protestas y a tres periodistas en la capital de Afganistán

La decisión de los talibanes de vetar a las mujeres en las universidades las ha lanzado a la protesta en las calles. El Gobierno de Afganistán está reprimiendo las manifestaciones y ha arrestado a cinco mujeres y a tres periodistas. En España, mujeres afganas hablan de este panorama en el que han sido borradas de la participación social y confinadas en casa.

Grupos de mujeres han salido a la calle exigiendo volver a las facultades en Kabul. Reclaman su derecho a estudiar y que se niegan a quedarse en casa cuidando y cocinando para sus hermanos o sus maridos.

Los talibanes han detenido a cinco mujeres en las protestas y a tres periodistas en la capital de Afganistán. Han reprimido las protestas a lo largo del país, mientras a ellas las expulsan de las bibliotecas y de las aulas universitarias.

Un vídeo viral conmocionó a miles de personas que vieron las lágrimas de estas jóvenes que han sido desterradas de las aulas.

Las afganas en Europa miran con dolor lo que está ocurriendo: "El futuro es muy negro"

Desde España, Khadija asiste con estupor a este nuevo zarpazo contra la mujerers afganas. "Cada vez están peor, el futuro es muy negro en Afganistán". Ella misma, periodista tuvo que salir de su país a buscar una vida en la que pudiera ser sin la presencia de un hombre.

Otra mujer, Roya, reportera afgana también exiliada, nos cuenta de una amiga que está obligada por decisión de los talibanes de abandonar la universidad en el ultimo curso de medicina.

Está descorozanada, cuenta. Me ha enviado un mensaje, que dice 'Roya, no quiero continuar con mi vida'. Estas mujeres, que dejaron su país, no dejan de sufrir por lo que está ocurriendo y no entienden el silencio de la comunidad internacional ante este nuevo atentado contra las afganas, que ya desde hoy están desterradas de las universidades.