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Repentinamente, sin advertirlo siquiera y sin esperar nunca ser testigo, –y casi víctimas–, de algo así, una familia de Hawái vio cómo de pronto una enorme roca entraba en el salón de casa a toda velocidad y la atravesaba partiéndola prácticamente en dos; una imagen estremecedora que recuerda al de hace dos semanas en que un conductor se salvó de milagro de ser aplastado por una roca en California.
En este caso, todo sucedió tan rápido que ni siquiera sabían qué acababa de ocurrir. La velocidad fue tal que, de hecho, todo cuanto advirtieron en el momento fue el terrible estruendo que provocó, junto a la humareda provocada por todo el material que había destruido al atravesar el domicilio.
En el interior, como se aprecia en las imágenes, había varias personas, siendo una mujer la que se salvó por apenas centímetros de recibir un impacto que, a juzgar por la velocidad y los daños provocados en el inmueble, con gran probabilidad la habría matado.
Al parecer, la roca se desprendió de la ladera de una montaña que se ubica junto a la vivienda, ubicada en el valle de Palolo, en la ciudad hawaiana de Honolulu.
Según ha informado Hawaii News Now, desde el Departamento de Bomberos han señalado que la roca mide aproximadamente un metro y medio de alto y ancho, explicando que atravesó los bloques de hormigón de la casa, destrozando el salón y terminando en un dormitorio.
Además, también un vehículo de la familia resultó dañado, aunque afortunada y milagrosamente ninguna de las cuatro personas que se encontraban en la vivienda resultaron heridas.
Ahora, y después de que algún vecino haya señalado que también alguna roca, aunque más pequeña, llegó hasta su casa, especialistas inspeccionan la zona.
“Había preocupación incluso antes de que esto sucediera”, ha dicho la mujer que estuvo a punto de sufrir el impacto de la roca, identificada Caroline Sasaki.
Al parecer, todo se produjo tras un periodo de fuertes lluvias en la región.