Devastación tras los terremotos en Turquía y Siria: muchas familias pasaron la noche al raso y con frío

Miles y miles de personas han pasado la noche al raso sufriendo temperaturas insoportables entre los miles de edificios derruídos por el terremoto en Turquía y Siria. A la absoluta devastación se suman unas durísimas condiciones climáticas: un intenso frío, lluvia y nieve. Sin comida, ni agua, ni mantas o ropa de abrigo.

Una mujer cuenta que ha pasado la noche dentro de un vehículo sin los recursos básicos y viendo cómo tampoco podía dárselos a sus siete hijos pequeños. Ella se grabó pidiendo ayuda desesperadamente. Son muchos los supervivientes que necesitan ser atendidos. Las autoridades alertan de que numerosos habitantes presentan alto riesgo de hipotermia.

Unas 800 personas de Alepo, en Siria, encuentran refugio en un convento cristiano a las afueras de la ciudad

Algunos niños han encontrado un techo seguro debajo del cual alojarse e incluso comida que llevarse a la boca. Además, unas 800 personas, vecinos de Alepo, en Siria, han encontrado refugio en un convento cristiano a las afueras de la ciudad. Los monjes no han dudado en abrir las puertas y dar cobijo a todos los que han podido.

"No me he atrevido a volver a mi casa", cuenta una superviviente del terremoto en Siria

"No me he atrevido a volver a mi casa", cuenta una superviviente. Su vivienda ya estaba dañada por la guerra en Siria y ahora el terremoto ha dañado los cimientos. El poco material que tenía, dice, se ha esfumado. Es la viva imagen del desamparo, como en muchos otros puntos afectados por el seísmo y sus réplicas. Familias enteras sin nada más que un fuego al lado.

Las personas afectadas en Turquía: "No tenemos dónde ir, no tenemos dónde quedarnos"

"No tenemos dónde ir, no tenemos dónde quedarnos", ha lamentado este martes una mujer. Los que todavía tienen algo de energía la usan para protestar por la falta de ayudas y de coordinación de un Estado, el turco, que no da abasto ante la dimensión de la tragedia.