El carisma de Silvio Berlusconi: anécdotas y polémicas
Cada una de las apariciones públicas de Silvio Berlusconi se convertía en noticia: a veces, de forma premeditada: de fingir un ataque al corazón a desvanecerse
Silvio Berlusconi conseguía ser el protagonista en todas las cumbres, destacando entre los líderes mundiales por su innegable perfil mediático
Silvio Berlusconi, figura histórica del mundo politico y empresarial de Italia
Con Silvio Berlusconi ha muerto parte de la historia de Italia, en todos los sentidos. Un hombre, que más allá de ser tres veces Primer Ministro, ha sido carismático y noticia allá donde iba. Se desenvolvía como nadie en cualquier situación, también en la política internacional. Conseguía ser el protagonista en todas las cumbres, destacando entre los líderes mundiales por su innegable perfil mediático. Las reacciones a su muerte han llegado del mundo entero.
Amado por muchos, odiado por muchos otros. Lo difícil es encontrar alguien al que le resulte indiferente la figura de Silvio Berlusconi. Cada una de sus apariciones públicas se convertía en noticia: a veces, de forma premeditada: bromeando con un falso ataque al corazón; otras, sin querer, como cuando se desvaneció así en el estrado o cuando le rompieron la nariz lanzándole una réplica de la catedral de Milán.
Su dominio de la escena lo mostró también en las cumbres internacionales. El primer ministro italiano sabía erigirse en protagonista entre los grandes líderes mundiales. "No soy un santo" reconocía ante los suyos. La publicación de las fotos de sus fiestas en Villa Certosa, en las que participaron algunos mandatarios europeos, provocó un terremoto internacional. Fue finalmente absuelto en el caso Ruby, de supuesta prostitución de menores.
Tras levantar multitud de trofeos con el Milan, hace solo unos meses incentivaba así a los futbolistas de su nuevo club, el Monza. Prometiéndoles que -si ganaban- les mandaría un autobús con prostitutas. Y utilizando las redes sociales de los más jóvenes, en las últimas elecciones pedía que le votaran por estas dos razones: porque soy más guapo que mi rival, y porque lo que siempre he querido es el amor de los italianos.