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Hinchas del Olympique de Marsella han atacado el autobús del Olympique de Lyon, equipo al que se iban a enfrentar en el estadio Velodrome, en Francia. El entrenador del Lyon, Fabio Grosso, resultó herido.
El encuentro, considerado de máximo riesgo dentro de la liga francesa, fue suspendido.
El autobús del Olympique de Lyon, el equipo visitante, estaba llegando al estadio cuando algunos ultras empezaron a lanzar objetos contra los cristales.
Uno de esos objetos rompió una ventanilla y alcanzó de lleno al entrenador del Lyon, Fabio Grosso. Su ayudante también resultó herido en un ojo y varios objetos cayeron sobre algunos jugadores.
Al entrenador se le vio saliendo de la enfermería del estadio ensangrentado y con una venda en la cabeza. Algunos medios señalan que tuvo que ser trasladado al hospital.
La Liga francesa suspendió el partido. Al anunciarlo por megafonía en el estadio se llevó una sondad pitada. En el estadio había unas 60.000 personas.
Algunos medios locales publican que varios autobuses de aficionados que llegaban al partido también fueron atacados.
La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, ha condenado este ataque en redes y ha aplaudido la decisión de suspender el encuentro. "Es repugnante. Estos actos de odio, de estupidez, que no tienen nada que ver con los valores del deporte, deben ser erradicados con determinación", ha señalado.