León XIV y sus 69 años: ¿por qué importa que sea más joven que la mayoría de sus antecesores?

Comparado con sus predecesores recientes, Robert Francis Prevost es un pontífice relativamente joven
A lo largo de la historia ha habido papas adolescentes, como Juan XII (18 años), y muy ancianos, como Celestino V (85)
El cambio de protocolo que el papa León XIV ha puesto en marcha que le distancia de Francisco
A sus 69 años, León XIV se ha convertido en el papa número 267 de la historia. Robert Francis Prevost no es el pontífice más joven que ha habido en la Iglesia católica, pero comparado con sus predecesores recientes sí es una figura relativamente bisoña, lo que puede favorecerle a la hora de conectar con los problemas de las generaciones más jóvenes y a abordar los desafíos a los que se enfrenta la institución.

La edad a la que un papa recibe el anillo del Pescador ha influido, directa o indirectamente, en el rumbo que ha llevado la Santa Sede a lo largo de los siglos. Y ha habido de todo. Desde pontífices adolescentes, como Juan XII, elegido a los 18 años en 955; hasta líderes de muy avanzada edad, como Celestino V, cercano a los 85 cuando asumió el papado en 1294.
Más joven que sus inmediatos predecesores
León XIV no es excepcionalmente joven en términos históricos, pero sí comparado con el promedio moderno, es decir, a partir del siglo XX. Su inmediato predecesor, el papa Francisco, fue elegido el 13 de marzo de 2013 a los 76 años, una edad avanzada que reflejaba un perfil de experiencia y madurez para liderar una etapa de reforma moral.
Mayor aún era Benedicto XVI, que tenía 78 años cuando fue designado el 19 de abril de 2005, lo que le convirtió en uno de los papas más ancianos desde el siglo XIX. En 2013 sorprendía al renunciar voluntariamente al papado, algo inédito en más de seis siglos.
Papas por debajo de los 60
Sin embargo, Juan Pablo II solo tenía 58 años cuando fue elegido el 16 de de octubre de 1978. Fue el primer papa no italiano en más de 450 años y tuvo un pontificado largo (más de 26 años), activo y muy influyente en la escena geopolítica mundial.
Aparte de Carol Wojtyla, lo largo de los últimos dos siglos ha habido pocos papas que accedieran al trono de Pedro con menos de 60 años. Entre ellos destaca Pío IX, elegido en 1846 con tan solo 54 años, lo que permitió ser uno de los pontífices más longevos, con 31 años de papado. Y Pío VII fue elegido papa en 1800 con 57 años, en pleno contexto de las guerras napoleónicas, liderando la Iglesia durante 23 años.
Un pontificado más extenso
La edad de Prevost se sitúa por debajo de la media de los papas elegidos desde 1800, que es de casi 66 años. Esto hace prever que el suyo será un pontificado lo suficientemente extenso, que podría desarrollarse durante al menos una década si su salud se lo permite.
Un pontificado largo es clave para consolidar una línea doctrinal y ofrecer estabilidad a la institución. Además, un líder joven está más abierto a los problemas contemporáneos, como pueden ser los derechos humanos o el cambio climático, es más permeable a las nuevas tecnologías y proyecta una imagen de cambio generacional dentro de la Iglesia.

