Israel cierra los puntos de reparto de comida en Gaza tras varias masacres a civiles palestinos
La compañía privada que está gestionando la escasa ayuda humanitaria que entra a la Franja ha justificado el cierre de todos los centros de reparto para la "mejora de su eficiencia"
Israel mata a 25 civiles palestinos en un reparto de alimentos en Rafah porque le parecieron "sospechosos"
La polémica Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), encargada de la gestión privada de la ayuda y alimentos en la Franja ha cerrado todos sus puntos de reparto, tras varias masacres de civiles palestinos. Los centros apoyados por Israel y Estados Unidos han justificado el cierre este miércoles para la "mejora de su eficiencia". Además prohíben a la población que se acerque a ellos y los palestinos ya saben lo que puede ocurrir en las inmediaciones de estos centros.
La organización privada, muy criticada por ONG y la Organización de las Naciones Unidas ha informado en un mensaje que retomará sus actividades este jueves: "Mañana, 4 de junio, los centros de distribución permanecerán cerrados por motivos de actualización, reorganización y mejora de la eficiencia. Debido a las actualizaciones en curso, el acceso a las áreas de los centros de distribución está estrictamente prohibido".
El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee, ha difundido este mensaje en su cuenta de la red social X, en el que ha advertido a los residentes de la Franja de Gaza de que estará "prohibido circular por las carreteras que conducen a los centros de distribución, que se consideran zonas de combate".
Críticas a la fundación privada por la masacre de civiles
La llamada Fundación Humanitaria, creada coordinadamente por Israel y EEUU, con sede en Suiza, lleva semanas en el centro de las críticas por parte de Naciones Unidas y otras organizaciones humanitarias al entender que incumple las normas internacionales de neutralidad en la entrega de ayuda y considerarla cabeza visible de un cuestionado plan que implica la presencia en Gaza de seguridad privada y del Ejército israelí para vigilar el perímetro en los puntos de entrega de alimentos.
Esta ha sido la solución de la Fundación privada después de tres días consecutivos de masacres de civiles en los alrededores de las áreas de reparto de ayuda humanitaria. Ante el hambre y la desesperación de los palestinos que se acercan en busca de comida, son recibidos a tiros por parecer "sospechosos" o "salirse de la ruta marcada", a pesar de que están son las zonas habilitadas por las tropas de Israel.
En las últimas 24 horas, han sido asesinados al menos 27 palestinos y 150 han resultado heridos cuando se acercaban a estos puntos para recibir alimentos, según fuentes gazatíes.