Ejecutan a un preso en Florida por inyección letal: condenado a muerte por el asesinato de una joven en 1982
Florida con 10 ejecuciones en 2025 es el Estado que más ha aplicado la pena capital en EEUU
Kayle Bates, de 67 años fue condenado a muerte por asesinar a cuchilladas a una joven de 24 en Lynn Haven en 1982
Un preso de Florida, condenado por secuestrar y asesinar a una joven de 24 años en 1982, ha sido ejecutado este martes por inyección letal. Es la décima ejecución este año en este estado. Kayle Bates fue condenado a muerte por matar a cuchilladas a una mujer a la que intentó violar.
Las autoridades penitenciarias de Florida han informado de la ejecución de Kayle Bates, de 67 años, este martes pasadas las 18.00 horas (hora local) tras recibir una inyección con tres sustancias --un sedante, un paralizante y un fármaco que detiene el corazón-- en la prisión federal de Florida, donde cumplía condena por asesinato en primer grado, secuestro, robo a mano armada e intento de agresión sexual a Janet White en junio de 1982.
El hombre, veterano de guerra, fue condenado a muerte en 1983, por el asesinato de la mujer que trabajaba en una compañía de seguros. Bates agredió a la víctima cuando esta regresaba a su oficina tras su pausa de comida y la llevó a la fuerza a un bosque cercano donde la golpeó, intentó violarla y la mató a cuchilladas.
Florida con 10 ejecuciones en 2025 es el Estado que más ha aplicado la pena capital en EEUU
Florida ha llevado a cabo 10 ejecuciones este año, el mayor número de todo el país. Con la ejecución de Kayle Bates suman diez las realizadas en Florida desde principios de 2025, superando así su récord de ejecuciones en un solo año; la cifra probablemente aumentará con la previsión de otras dos ejecuciones en el próximo mes de septiembre.
En todo Estados Unidos se han llevado a cabo 28 ejecuciones en 2025, la cifra más alta desde 2015, cuando también se les aplicó la pena capital a 28 reclusos. Veintitrés de las ejecuciones de este año se han realizado mediante inyección letal, dos por fusilamiento y tres por hipoxia de nitrógeno, que consiste en bombear ese gas en una máscara facial, lo que provoca la asfixia del preso.