Las eliminación de los marsupiales, que son anestesiados antes del sacrificio, responde a un intento del Gobierno por controlar la población de estos animales, cuyo excesivo número daña la supervivencia de otras especies en peligro de extinción, según ha informado la radio australiana ABC.
La portavoz de la Coalición Nacional para la Protección de Canguros, Pat O'Brien, habían propuesto al Gobierno australiano trasladar a los animales a una reserva, pero las autoridades descartaron la medida, porque consideraron excesivos los 3,4 millones de dólares (2,2 millones de euros) que costaría la operación.
La intención del Gobierno era comenzar el sacrificio de canguros grises el pasado mes de abril, pero la presión de los diferentes grupos, entre ellos, la organización Voz Internacional de los Vegetarianos por los Animales (VIVA), con la que colabora el ex Beatle, Paul McCartney retrasó la operación.
Las autoridades han explicado que la superpoblación de canguros grises destruye el hábitat de otras especies autóctonas en peligro de extinción, como lagartos e insectos.De entre las más de sesenta especies de canguros, las más numerosas en Australia son la gris y la roja, que superan los cincuenta millones de ejemplares. ZA