En dos comunicados, el Ministerio de Defensa explicó que las tropas encontraron en dos puntos del selvático poblado 35 y 58 cadáveres, respectivamente, de miembros de la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE).
Estas muertes "son una clara prueba de que el LTTE se encuentra al borde de la derrota total", se jactó Defensa.
El Ministerio difundió además una profusa lista del armamento recuperado tras los combates.
Ayer el Ejército ceilanés reivindicó haber dado muerte a 31 rebeldes en el último reducto de la guerrilla en Puthukkudiyirippu, donde el LTTE sólo controla 21 kilómetros cuadrados.
Durante el último año las tropas de Sri Lanka han ido arrinconando al LTTE en el norte de la isla, lo cual ha generado una gran alarma entre las potencias extranjeras y la ONU ante las decenas de miles de civiles atrapados en el conflicto.
El LTTE nació como un grupo que llevaba a cabo atentados después de que el Gobierno ceilanés impusiera en la década de 1950 el cingalés como lengua oficial del Estado, algo que soliviantó a la minoría tamil, que se aglomera en el norte y el este de la isla.
Desde hace más de 20 años los rebeldes, tras organizarse como guerrilla, luchan contra el Ejército de Sri Lanka con el objetivo de proclamar un Estado independiente en las áreas donde predomina la etnia tamil.