Final feliz para la lucha de un hombre por recuperar a sus 7 nietos, víctimas de la guerra de Siria. Sus padres, de origen sueco, se unieron al Estado Islámico y murieron.
Este abuelo coraje, como ya se le conoce, ha viajado al campamento donde están los pequeños huérfanos y ahora lucha para regresar a Suecia con ellos. Los niños son huérfanos de la Guerra de Siria, algo difícil de pensar sin nos fijamos en los siete menores, y en su color claro de pelo.
Su historia es increible. Hace cinco años, sus padres, nacidos en Noruega, pero criados en Suecia decidieron unirse al Estado Islámico. Viajaron al corazón de conflicto en Siria junto a sus hijos. Cuatro habían nacido en Estocolmo. Los otros tres lo hicieron entre batallas de guerra, en la Siria más cruel.
Pero sus padres, igual de nórdicos que ellos murieron en el campo de batalla defendiendo a los terroristas. Y ellos se quedaron sin nadie en medio de una guerra. Aquí es donde entra en escena Patricio, el abuelo de los pequeños.
Hace cuatro meses empezó su lucha para traerlos de vuelta a Suecia. Y lo está consiguiendo. Con apoyo de la diplomacia Sueca los niños están ya a salvo en la zona iraquí del Kurdistán. Físicamente están bien, pero las cicatrices psicológicas de lo que han vivido todavía son una incógnita.