Anders Tegnell, el epidemiólogo de cabecera del Gobierno sueco, apartado

  • Tegnell vaticinó que el impacto de la segunda ola en Suecia sería menor

  • El aumento de muertes provoca una división en el Ejecutivo

El epidemiólogo que hasta ahora ha dirigido la estrategia de Suecia contra el coronavirus, Anders Tegnell, está perdiendo su influencia en el Gobierno de su país. El Ejecutivo está divido tras el aumento de muertes a causa del coronavirus. Tegnell habría augurado un impacto menor en esta segunda ola.

Según apunta la prensa sueca, el experto estaría siendo apartado tras el aumento incesante de casos de coronavirus. Tegnell habría vaticinado que el impacto de la segunda ola sería menor que en otros territorios, debido a un aumento de la inmunidad colectiva.

El pasado jueves el primer ministro, Stefan Lovfen, dio una rueda de prensa a la misma vez que Tegnell. Eso se ha interpretado como una pérdida de confianza del Ejecutivo en el Fernando Simón sueco. “Ciertamente hay una división y estoy bastante seguro de que muchos en el Gobierno han perdido la fe en la Agencia de Salud Pública”, ha explicado en The Telegraph Nicholas Aylott, profesor asociado de Política en la Universidad Södertorn de Estocolmo.

Los datos de Suecia

Suecia acumula desde el inicio de la pandemia más de 243.000 casos y 6.600 muertes. El virus está impactando con fuerza en esta segunda ola, al contrario de lo previsto por el epidemiólogo, y las autoridades sanitarias consideran que se alcanzará el pico de contagios a mediados de diciembre.

Desde el pasado 20 de noviembre el Ejecutivo sueco cambió de estrategia. Hasta ese momento había optado por hacer un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos y solo daba recomendaciones. Sin embargo, la evolución de la pandemia de covid le llevó a adoptar imposiciones.

Desde ese día, los bares no pueden vender alcohol más allá de las 22h. Los establecimientos dedicados solo a la venta de estas bebidas deben cerrar a las 22.30h.

Además, en 13 de las 21 regiones en que se dividen el país se pidió a la gente que no mantuvieran contacto social con nadie con quien no convivieran.

El primer ministro ya dijo hace semanas cuando anunció el cierre nocturno de los bares que si estas medidas no funcionaban no dudaría en imponer más restricciones.