Bolsonaro lamenta que la detención de uno de sus sargentos con cocaína en Sevilla no se produjese en Indonesia, donde sería sentenciado a muerte

  • El presidente aseguró que perjudica "un poco" a Brasil

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha comentado la detención de un sargento brasileño en Sevilla con 39 kilogramos de cocaína, asegurando que son hechos que "enfangan" a su país, pero "pasan en todo el mundo". El militar, fue arrestado cuando, como parte de la comitiva que viajaba con el mandatario a la Cumbre del G20 en Osaka, hacía escala en el aeropuerto de la ciudad andaluza.

"Se está investigando. Ha tirado por la borda su vida. Ha enfangado el nombre de las instituciones", sentenciaba Bolsonario en su regreso del encuentro internacional, según informan medios locales. Sin embargo, en la misma frase aliviaba su contundencia asegurando que perjudicaba "un poco" a Brasil y que es algo que pasa en todo el mundo, "en cualquier institución".

"Lamento mucho que no haya sido en Indonesia. Allí sería un gran ejemplo. Como pasó con Archer, pero bueno. La vida sigue", ha añadido el mandatario brasileño. Así, hacía referencia al país asiático donde el tráfico de drogas está penado con la muerte, como fue el caso del brasileño Marco Archer, fusilado en 2015 cuando intentaba introducir 13 kilogramos de cocaína.

El sargento será juzgado en el Tribunal Superior de Justicia da Andalucía, mientras en su país natal se ha abierto una investigación militar bajo secreto que se cerrará en 40 días, prorrogables otros 20 más.