Pero Cospedal no ha sido la primera en picar el anzuelo de los bromistas. Desde el rey Juan Carlos a George Bush padre, son muchos los políticos que han caído en bromas telefónicas. Arriba les ofrecíamos nuestro ‘top 4’, pero hay muchos más.
Cuesta creerse que resulte tan fácil saltarse los controles. Entre países aliados, las llamadas entre mandatarios se producen tras intensas negociaciones de equipos diplomáticos. La llamada no es más que el punto final de ese proceso de negociación y suele tener unas pautas muy marcadas.
¿CÓMO SON LAS LLAMADAS ENTRE MANDATARIOS?
Entre países enfrentados el proceso es muy similar, aunque esta vez esas llamadas se suelen gestar a través de las embajadas o consulados de cada país. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando un mandatario se salta todos los protocolos? Pues que al receptor le pilla por sorpresa y muchas veces, a pesar de la duda, hay quien prefiere correr el riesgo ante la posibilidad de que la llamada sea real y el interlocutor se pudiese sentir insultado.
COLGARLE EL TELÉFONO A OBAMA
Eso fue exactamente lo que le pasó a la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen. Al otro lado de la línea se encontraba un sorprendido Barack Obama, que vio cómo le colgaban el teléfono dos veces seguidas. Ros-Lehtinen no se podía creer que fuese él de verdad. Obama, que más que víctima fue verdugo. En una ocasión el presidente de Estados Unidos se hizo pasar por un votante descontento en una llamada al gobernador de Virgina Tim Kaine.
TRUMP SE SALTA TODOS LOS PROTOCOLOS
Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, estos protocolos de llamadas entre mandatarios han saltado por aires. Al parecer, Trump va dándole su número de teléfono personal a todo el que se pone a tiro. Y claro, al final acaban produciéndose llamadas que traen de cabeza a la diplomacia de Wahington. Como la que Trump mantuvo personalmente con el presidente de Taiwán a pesar de que, por respeto a China, no existen relaciones diplomáticas entre ambos países desde hace más de cuatro décadas.