El matrimonio declarado culpable de la muerte de su niñera francesa, Sophie Lionnet, ha sido condenado a cadena perpetua. La sentencia da más detalles de la tortura a la que fue sometida la joven en las últimas semanas de convivencia con los autores del crimen.
La au pair de 21 años fue privada de comida y torturada por la pareja en las semanas previas a su muerte. La autopsia confirmó que Lionnet sufrió una fractura en la mandíbula y también tenía hematomas y fracturas en el esternón y las costillas, como consecuencia del trato que recibía. Le sometían a interrogatorios y humillaciones "sin ninguna razón", admite el juez Nicholas Hilliard para Sky, quien ha seguido todo el caso.
Kouider, que actualmente está bajo tratamiento psiquiátrico, ha confesado que se deshizo del cuerpo calcinando su cuerpo junto a la barbacoa de su lujosa casa. Tanto ella como su marido se acusaron mutuamente por la muerte de la niñera. En mitigación, Icah Peart QC dijo que el desorden de personalidad de ambos ocasionó "un miedo irracional y completamente abrumador" en la joven, que era una persona amable, gentil y de buen carácter.
La madre de la joven, Catherine Devallonne, calificó a la pareja de "monstruos" y "malvados", por el sufrimiento prolongado y sin piedad que le ocasionaron a su hija. "Nadie, ningún dios los perdonará a los dos por lo que le han hecho", dijo.