Una pareja estadounidense, residente en Texas, ha sido condenada a cárcel 20 y 14 años de prisión tras disolver en ácido el cadáver de su hija de 2 años. El estado de los restos de la menor, hallados dentro de un envase en la vivienda conyugal, no ha permitido a la policía determinar si los padres son culpables también de asesinato.
La pareja cumplirá condena por poner en peligro a un menor, abusar de un cadáver y alterar las pruebas. Mónica Domínguez, de 38 años, pasará 20 años en prisión mientras que Gerardo Zavala, de 32 años, permanecerá 14 años.
La madre, que mencionó que la pequeña había muerto ahogada en la bañera cuando se encontraba sin supervisión, afirmó haberle pedido ayuda a su marido para deshacerse del cadáver. Domínguez ya había sido condenada a 10 años de prisión anteriormente tras ser declarada culpable en un caso de lesiones infantiles. Otro de sus hijos, un bebé de nueve meses, presentaba seis fracturas óseas. La pareja tiene cuatro hijos.