Cuando se cumple una semana de la erupción del volcán de Fuego de Guatemala, el balance es de 110 muertos y casi 200 desaparecidos. Familias enteras han quedado rotas tras la tragedia. Buscan desesperadamente a sus seres queridos entre las cenizas.
Sin descanso, los equipos de emergencia siguen trabajando en la zona, pero las labores de rescate se están viendo interrumpidas por constantes explosiones de baja intensidad.