Decenas de españoles todavía claman por volver a casa desde Venezuela
Unos 130 españoles continúan atrapados allí y solicitan un vuelo humanitario porque aseguran que su situación es “insostenible”
El Consulado de España en Caracas ha anunciado que están gestionando un vuelo chárter a Madrid para el próximo 23 de mayo
Todavía quedan grupos de españoles atrapados en diferentes partes del mundo y su situación comienza a ser desesperada porque la paciencia, la energía y los ahorros se acaban.
En Venezuela, a pesar de que la Embajada de España en Caracas ha fletado durante la cuarentena dos aviones a Madrid de la compañía española Plus Ultra con 639 pasajeros a bordo de 23 nacionalidades diferentes, entre españoles y ciudadanos europeos, todavía hay un grupo de al menos 130 connacionales o residentes reclamando volver a casa.
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La organización de estos vuelos, aunque estuvo capitaneada por la sede diplomática española en el país caribeño, fue un trabajo conjunto de varias Embajadas europeas.
Pero no es suficiente. Todavía quedan decenas de españoles, venezolanos con doble nacionalidad o residentes en España atrapados en territorio venezolano. No pudieron coger ninguno de los dos vuelos anteriores por varios motivos. Alegan que, o bien no se les informó de su existencia por parte del consulado, o bien no tuvieron tiempo suficiente para realizar las gestiones burocráticas requeridas para conseguir un asiento.
Y ahora ruegan por un tercer vuelo, muy preocupados por las últimas noticias y rumores que apuntaban a que el Ministerio de Asuntos Exteriores de España había dado por concluida la operación vuelta a casa y finiquitaba los vuelos humanitarios de repatriación.
Denuncian falta de información
"Todavía somos muchos los que estamos atrapados en un país que no es el nuestro y necesitamos volver a casa", señala a NIUS en una plaza de Caracas junto a otros compañeros afectados Alejandra, una canaria de 27 años que vino de vacaciones a Venezuela y ahora está desesperada por volver.
Alejandra es médico y se tomó estas vacaciones porque justo acababa de aprobar el MIR, el examen de Médico Interno Residente. Necesita volver para comenzar a trabajar (más en estos momentos de pandemia donde además cree que podría ayudar con su trabajo al colapsado sistema de salud español) y para retomar su vida, como tantos y tantos otros, anclados en una incertidumbre que cada día les provoca más ansiedad y angustia.
"El consulado no me avisó del primer vuelo que salió desde Caracas a Madrid y cuando me avisaron del segundo tuve que pedir dinero a mis amigos para poder comprar el billete. Cuando lo conseguí ya habían cerrado las plazas", dice Alejandra, que además denuncia que la respuesta por parte del Consulado y la Embajada es siempre la misma: "No tenemos más información. Nos pondremos en contacto con vosotros cuando tengamos noticias". Pero, ¿cuándo? Sus fuerzas están al límite porque los días se acumulan en el calendario.
Presión a las autoridades españolas
Manuel y su mujer tienen un local turístico en Marbella. Él es español y ella es venezolana y estaban en Venezuela visitando a la familia de ella. Manuel dice que su situación económica comienza a ser insostenible: "tenemos para aguantar quince o veinte días más. Después de eso, nada", asegura.
Su angustia crece cuando se dan cuenta de que la próxima semana podrían comenzar a abrir poco a poco su local en Marbella y volver a generar ingresos para tratar de salvar, al menos en parte, la temporada de verano.
"Tenemos mucha presión”, dice Manuel. “Estamos pagando el alquiler del local en Marbella y es muy caro. Además, para nadie es un secreto que Venezuela no es un buen lugar para quedarse mucho tiempo”. Está cansado. “Ya solo quiero llegar a mi casa. No pido otra cosa. Que nos hagan caso, por favor".
El grupo de Manuel y Alejandra decidió organizarse en Whatsapp y en redes sociales (han abierto una cuenta de Twitter @espanolesenvzla) para comenzar a alzar su voz y tratar de presionar así a las autoridades diplomáticas competentes en el país. Cada día reciben algún mensaje de alguien más en su misma situación que pide unirse al grupo. Al menos eso les da un poco de alivio. Sentir que no están solos.
Además, el grupo denuncia que entre los afectados hay varias situaciones de riesgo que deben ser atendidas con urgencia. Una de ellas es la de Rocío, una tinerfeña cuyo padre de 84 años, y completamente dependiente de ella, está solo en la isla expectante ante su vuelta. Pero como la de Rocío hay otras muchas situaciones que piden a gritos ser atendidas.
"Hay ancianos, varias mujeres embarazadas, personas enfermas que necesitan comprar sus medicamentos con urgencia porque en Venezuela no se encuentran; e incluso una mujer con un tumor cerebral que ha tenido que interrumpir su tratamiento porque aquí es imposible continuarlo", señala por teléfono a este periódico Jorge, desde la Isla Margarita, una isla eminentemente turística en el caribe venezolano.
Jorge es un venezolano residente en España y con la nacionalidad en puertas, que vive allí desde hace varios años y tiene un negocio al que debe atender in situ.
Un tercer vuelo
En una entrevista realizada para esta casa unos días antes del encuentro con este grupo de españoles en Caracas, el embajador de España en Venezuela, Jesús Silva, aseguró que la Embajada cuenta con una lista de personas que aún no han sido repatriadas, que son conscientes de su situación y que no se descartaba la posibilidad de poner a su disposición un tercer vuelo en caso de que las aerolíneas comerciales continuasen inoperativas por un tiempo indefinido.
La noticia de última hora llegaba en la noche del lunes cuando a través de su cuenta de Twitter, el Consulado de España en Venezuela aseguraba que “tras varias gestiones, se ha coordinado un nuevo vuelo chárter comercial Caracas-Madrid de retorno para el 23 de mayo, en esta ocasión exclusivamente para españoles residentes en España y bloqueados en Venezuela por cancelaciones de vuelos”.
Todavía no se han ofrecido más detalles al respecto desde la sede diplomática española en el país.