Un piloto belga se queda colgado de una línea de cableado cuando intentaba salvar su vida de una accidente aéreo

  • Durante el aterrizaje en paracaídas uno de los pilotos quedó colgado en un cable de alta tensión

  • "La investigación sobre la causa ha comenzado"

Piloto y copiloto de las Fuerzas Aéreas belgas lograron salvar sus vidas cuando el avión en el que viajaban se estrellaba ayer, 19 de septiembre, en Bretaña (Francia).

Realizaban un vuelo de entrenamiento en un avión de combate F16 en uso desde 1983 y adaptado al estándar MLU, los controles fallaron y la única posibilidad de los dos pasajeros era saltar y utilizar los paracaídas de sus asientos. Uno de ellos quedó colgado de un cable de la línea de alto voltaje mientras aterrizaba sin embargo, los servicios de emergencia franceses compuesto por 40 bomberos y varios aviones del ejército francés y personal del operador de alto voltaje acudieron al lugar de los hechos y el general de Vansina ha confirmado que ambos pilotos se encuentran "sanos y salvos".

En cuanto al avión, durante la colisión dañó una casa de la zona y obligó a la evacuación de otras ocho. Los vecinos han sido examinados por los médicos por posibles daños provocados por la contaminación aunque por el momento no hay ningún herido.

Las Fuerzas Aéreas de Bélgica han informado que "la investigación sobre la causa ha comenzado" tras anunciar que los familiares de los accidentados se trasladarán esta tarde a la región francesa para visitar a los pilotos.