"Los grupos terroristas continúan tramando posibles ataques en Sri Lanka. En estos momentos pueden atacar con poca o ninguna advertencia, dirigiéndose a lugares turísticos, centros de transporte, mercados, centros comerciales, instalaciones gubernamentales, hoteles, restaurantes, lugares de culto, parques, grandes eventos deportivos y culturales, instituciones educativas, aeropuertos, hospitales y otras áreas públicas", ha detallado el Departamento de Estado en un comunicado.
"El gobierno de Estados Unidos tiene una capacidad limitada para proporcionar servicios de emergencia a los ciudadanos norteamericanos en Sri Lanka debido al entorno de seguridad", ha añadido.
Estados Unidos también ha elevado este viernes a tres su nivel de alerta de viaje a este país. La semana pasada, cuando se produjeron los atentados, la alerta llegó al máximo que es 4.
Este cambio coincide con una serie de redadas en el marco del operativo para localizar y detener a las cerca de 140 personas que la Policía del país ha realizado este viernes y que, según ha indicado el presidente ceilandés, Maithripala Sirisena, estarían relacionadas con el atentado del Domingo de Resurrección.
Sirisena informó de que entre 130 y 140 personas estarían vinculadas a Estado Islámico, organización terrorista que ha reivindicado la cadena de ataques suicidas contra iglesias cristianas y hoteles de lujo.
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