Enfermera retirada muere de covid y descubren que es millonaria tras una vida humilde

  • Donó más de dos millones de dólares a las universidades donde estudió su carrera de enfermería

  • Evelyn Lutz fue enfermera en Ohio (EEUU) y acumuló una fortuna de más de dos millones de dólares

  • La enfermera vivía humildemente y nadie sabía que era millonaria

Evelyn "Evie" Lutz vivía sola una vida sin lujos ni caprichos. Nadie sabía que esta enfermera retirada era millonaria. Hasta ahora que se ha abierto su testamento y los abogados han hechos las cuentas: La mujer de 86 años, que ha muerto de covid, ha donado más de dos millones de dólares a universidades y organizaciones benéficas.

Lutz nació en 1934 en Elmira, ciudad el Estado de Nueva York, pero pasó gran parte de su vida adulta en Ohio. Nunca se casó y no tuvo hijos , pero se mantuvo vinculada a su comunidad hasta que le diagnosticaron cáncer de pulmón en 2018. Los que la conocen ni siquiera imaginaba que era millonaria. Era de las que se llevaba a casa los pasteles que sus compañeros de trabajo dejaban o reciclaba los vasos de cartón, detalles que no hacían suponer una fortuna en sus cuentas bancarias.

El tumor de pulmón se extendió al cerebro y la enfermera retirada fue ingresada en un centro hospitalario en 2020. Allí estuvo ingresada hasta que falleció el 21 de noviembre de 2020 por complicaciones derivadas del coronavirus.

Sin embargo, la enfermera silenciosamente había ahorrado suficiente dinero para ser millonaria. En dinero y planes privados. Una fortuna para regalar: más de dos millones de dólares ha dejado en su testamento para las instituciones educativas que tuvieron que ver con su carrera profesional.

"Mientras avanzaba en su carrera, nunca perdió de vista su propia gratitud", aseguró Dana Brandorff, directora de marketing y comunicación de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Colorado, uno de los centros que recibirá más de medio millón de dólares de la herencia de Lutz.

En 2016 Lutz nombró a su prima Mower albacea de su patrimonio, pero cuando ahora leyó su testamento y se enteró de la verdad fue la primera sorprendida. "No lo sabrías por la forma en que vivía", contó Mower, que no dijo exactamente la cifra que había ahorrado su prima.

Mower contó que su prima era "como cualquier otra persona". No trataba de impresionar a nadie. Tenía un bonito apartamento, pero nada lujoso. Como en su infancia, ella estaba contenta con tener justo lo que necesitaba.