España confirma la llegada de Leopoldo López y condena la detención del personal de su Embajada en Venezuela

  • Detenidos dos miembros del personal de la misión diplomática española

  • España reitera que la crisis venezolana requiere una salida negociada

El líder opositor venezolano Leopoldo López ya está en Madrid. Así lo ha confirmado este domingo el Gobierno español, que ha condenado la detención ese mismo día de dos miembros del personal adscrito a su misión diplomática en Venezuela por parte de las fuerzas de seguridad del país latinoamericano.

López se ha reunido ya con su familia, residente en Madrid, tras abandonar de manera "personal y voluntaria la Embajada de España en Caracas, donde se encontraba hospedado desde el 30 de abril de 2019, según ha ratificado el Gobierno.

El Gobierno ha aprovechado para condenar las detenciones realizadas en las últimas horas por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) "a dos miembros del personal laboral de su Embajada en Caracas, así como como los registros producidos en domicilios de personal adscrito a la misma" al poco de conocerse la salida de López de la sede dipomática.

Según el partido opositor venezolano Voluntad Popular, los detenidos son Nubia Campos, cocinera de López, y el vigilante privado de seguridad José Jerjes Neira. Ambos actos, lamenta el Gobierno, "suponen un incumplimiento de las obligaciones contenidas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas".

España, una vez más "reitera su convencimiento de que la crisis multidimensional que atraviesa Venezuela requiere de una salida negociada, dirigida por los propios venezolanos que permita la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias con plenas garantías democráticas". "España reitera su disposición a ayudar en dicho proceso", concluye el comunicado remitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.

Fue condenado a 14 años de cárcel

Leopoldo López fue condenado por incitación pública a la violencia a casi 14 años de cárcel en un juicio amañado por el chavismo, como reconoció el propio fiscal de la causa, Franklin Nieves. El dirigente opositor siempre se mantuvo en la primera línea política aun después de su detención. Se convirtió en un símbolo de la resistencia frente a Nicolás Maduro y, especialmente desde que pasara a arresto domiciliario y después se instalara en la Embajada de España, pilotó la estrategia de las fuerzas opositoras y del propio Juan Guaidó.