Los cuerpos de los dos ciudadanos españoles, de Fernando Carmona Romero y José Montoya Losada, fueron encontrados maniatados, en el maletero de un coche, con varios impactos de bala, en el estado mexicano de Sinaloa, uno de los más violentos donde los narcos luchan por controlar el territorio.
Mientras la policía investiga lo ocurrido, las familias han tenido que pedir ayuda al consulado español para repatriar los cuerpos de los dos comerciantes españoles, que fueron encontrados en avanzado estado de descomposición.
Las autoridades mantienen "abierta", por el momento, cualquier línea de investigación, bajo el supuesto de que se trata de un "homicidio doloso", según las fuentes consultadas del PGJESIN.
Las víctimas tenían signos de tortura y el vehículo en el que estaban sus cadáveres habría sido alquilado por ellos mismos en la ciudad de Guadalajara, capital del estado de Jalisco, situado al sur, según el periódico mexicano 'La Jornada'.