Foo Fighters, el grupo de rock alternativo, subió el pasado 19 de agosto a un niño de 5 años, llamado Taylor que iba por primera vez a un concierto, al escenario durante su concierto en el Vital Festival en Belfast (Irlanda del Norte).
El vocalista del grupo, Dave Grohl, se fijó en el chico entre la multitud y decidió invitarle a subir. Taylor subió con unas orejeras que utilizó para protegerse de los altavoces y el vocalista le dijo: "Muy bien, niño, veamos esos movimientos". El niño se marcó un baile mientras el grupo tocaba "All my Life" de su disco One By One de 2002.
El grupo es conocido por su acercamiento a sus seguidores, el 14 de agosto subió a un chico en silla de ruedas junto a una chica que lanzaba burbujas de jabón durante todo el concierto. También invitó a un niño guitarrista que pidió tocar "Enter Sandman" de Metallica e incluso a John Travolta.
El grupo además regaló el 19 de agosto a sus fans el anuncio de un nuevo disco, el décimo de su carrera.