Ghislaine Maxwell, expareja de Jeffrey Epstein, se ha declarado este martes inocente ante la corte federal de Manhattan de reclutar menores de edad para que el fallecido multimillonario abusara sexualmente de ellas.
Maxwell fue arrestada el pasado 2 de julio por el FBI en la localidad de Bradford, EEUU y no se lo puso fácil al FBI que señala que la casa estaba protegidas por militares y que ella intentó escapar pero no pudo. Maxwell está acusada de seis cargos de abuso sexual y dos cargos de perjurio. Podría enfrentarse a una pena de 35 años de prisión si es declarada culpable. Y no. Pese a todo no va a tener la libertad bajo fianza que anhelaba. No pudo más que llorar al saber que debía permanecer encerrada hasta su juicio el próximo verano.
Su equipo legal había ofrecido un bono de fianza de 5 millones de dólares firmado conjuntamente por dos de sus hermanas y estaría respaldado con más de 3.75 millones de dólares en propiedades en el Reino Unido. El juez dictaminó que en este caso había un alto riesgo de fuga dados los lazos internacionales de la acusada sus extraordinarios recursos financieros estableciendo una fecha de juicio para el 12 de julio de 2021.
Maxwell está acusada de reclutar a niñas de tan solo 14 años para que Jeffrey Epstein abusara de ellas entre 1994 y 1997, un período en el que ella era su pareja.
Actualmente se encuentra recluida en el Centro de Detención Metropolitano, Brooklyn, donde usa ropa de papel para asegurarse de que no se suicida. Los fiscales de Nueva York aseguran que Maxwell era "hábil para vivir escondida", tiene "pocos o ningún" vínculo con la comunidad y, por lo tanto, se le debe negar la fianza porque es la "definición misma de riesgo de fuga".
Dos víctimas también argumentaron que hay que evitar el riesgo de fuga. "Sin Ghislaine, Jeffrey no podría haber hecho lo que hizo". Es una depredadora y un monstruo", escribió una de las víctimas en la declaración ante el juez. Los fiscales creen que Maxwell se hacía amiga de las jóvenes haciendo compras y viajes, o acudiendo al cine, y luego las convencía para que dieran masajes a Epstein, quien luego abusaba de las menores.