Los yihadistas decapitan al rehén francés secuestrado en Argelia

Su rostro desencajado avanza la injusta pena que los asesinos Soldados del Califato están a punto de imponerle. El francés de 55 años tiembla, rodeado de sus verdugos, mientras leen la sinrazón de razones que los terroristas esgrimen para matarle. Es la respuesta a la intervención de los criminales franceses contra los musulmanes de Argelia, Mali e Irak. Este mensaje de sangre a Francia, como lo han titulado, lo firma un grupo salafista argelino que antes pertenecía a Al Qaeda y ahora son Estado Islámico. Lo secuestraron el domingo y amenazaban con degollarle si Francia no paraba sus ataques en Irak. El presidente Hollande ha condenado el cruel y salvaje asesinato. Los argelinos han cumplido su ultimatum y a otros rehenes se les acaba el tiempo. Al taxista británico, secuestrado cuando llevaba ayuda humanitaria y al periodista también del Reino Unido, se suman ahora dos alemanes capturados en Filipinas por yihadistas que también se suman a la terrorífica marca Estado Islámico.