Dos menores, de 15 y 16 años, han muerto en Watertown, Connecticut, después de que el novio de su madre les disparase. El hombre, que abrió fuego contra ellos tras una acalorada discusión por el tabaco, se quitó la vida después.
Sobre las 9:45 horas de la noche del martes, Danielle Jette, la madre de los menores, alertó a la Policía de que su novio había disparado a su hija y a su hijo, de 15 y 16 años, respectivamente, según publica NBC Connecticut citando fuentes policiales.
Cuando acudieron al lugar de los hechos, los agentes encontraron, en primer lugar, el cuerpo sin vida del presunto autor de los disparos Paul W. Ferguson, de 42 años, en el dormitorio principal. Posteriormente, hallaron a los dos menores, ambos con heridas de bala en el pecho, en la cocina y en la sala de estar. Aunque fueron trasladados al hospital, solo pudieron certificar su fallecimiento.
Al parecer, todo habría comenzado con una discusión sobre los hábitos de Ferguson con el tabaco. La menor de 15 años le habría recriminado hacerlo en casa. Su hermano, para protegerla, intervino; y, Ferguson, un exconvicto sin licencia de armas, le disparó en la pierna. Tras ello, apuntó hacia el pecho de los dos adolescentes antes de quitarse la vida.