México ha difundido las imágenes del momento en que el ejército mexicano detiene al hijo de ‘El Chapo’ Guzmán y uno de los jefes del todopoderoso cártel de Sinaloa.
Cuando los militares se aproximan al lugar en el que se encuentra Ovidio Guzmán, alias ‘El Ratón’, se oyen disparos de fondo: son sus hombres. En ese momento, los soldados le piden que les ordene parar el tiroteo y cesar las hostilidades. “Diles que paren todo”, le insistieron, mientras él, con un teléfono en la mano al tiempo en que le vigilaban, cumple con el imperativo: “Ya, paren todo. Ya me entregué. Ya paren todo, ya tranquilos, ya ni modo. Dígales ya que se retiren. Ya no quiero que haya desmadres, por favor”, se le oye decir.
Pero nada paró. Al mismo centro de Culiacán, capital de Sinaloa, llegaba un ejército de narcos dispuestos a sembrar el pánico. Las balas silbaban por toda la ciudad, desde centros comerciales a decenas de calles. El principal objetivo eran, sin embargo, los militares y sus familias.
El combate duró horas. 14 personas murieron en él, 4 de ellas, civiles. El panorama era de guerra, y el principal derrotado era el mismo que ahora difunde las imágenes de la humillación: el Estado mexicano, que instantes después de arrestar a Ovidio le liberaron para evitar que se siguiese recrudeciendo la violencia.