Israel busca al culpable de un vertido de alquitrán que ha causado una catástrofe ecológica en su costa

  • " La limpieza va a tardar meses, si no más tiempo"

  • Decenas de animales han sido hallados sin vida a lo largo de la costa

  • El vertido ha sido provocado por una fuga de gas o crudo

El cadáver de una ballena de aleta de 17 metros de largo en una playa en el sur de Israel, y que tienen que retirar con grúa, es solo una muestra del enorme impacto que ha tenido allí la última catástrofe medioambiental, y que tardará meses o incluso años en limpiarse.

Un vertido provocado por una fuga de gas o crudo, pendiente de investigación, ha obligado a las autoridades israelíes a cerrar toda sus playas este domingo, según ha informado el Gobierno israelí.

"Es de lo peor que he visto, ha lamentado el director de la Autoridad Nacional de Parques y Naturaleza, Shaul Goldstein, en comentarios recogidos por la radio pública israelí.

"Todas las playas están afectadas. La limpieza va a tardar meses, si no más tiempo", ha lamentado.

Decenas de animales han sido hallados sin vida a lo largo de los 160 kilómetros de costa mientras las autoridades evalúan el alcance de la mancha, que podría haber resultado del paso de un carguero. Una tormenta habría arrastrado la mancha hasta las playas del país.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha evaluado el impacto de la mancha en la ciudad portuaria de Ashdod, en el sur del país, mientras la población ha comenzado a participar en labores de limpieza de este 'chapapote'.

Decenas de voluntarios se reunían este domingo para eliminar la basura negra y pegajosa de la fina y blanca arena mediterránea. El ejército desplegará a miles de soldados que ayudarán a hacer desaparecer el alquitrán. Las organizaciones ecologistas lo tildan ya de desastre y hablan de pérdidas irreparables para la vida silvestre de la zona.