Bolsonaro sugiere torturar a los acusados de corrupción: "Cuelgo al ministro del palo del guacamayo"

  • El ministro de Turismo está siendo investigado por desvío de fondos

  • El acusado ha negado las acusaciones

Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, ha vuelto a protagonizar una polémica con sus declaraciones sobre Marcelo Álvaro Antonio, el ministro de Turismo que está siendo investigado por un supuesto desvío de fondos públicos para financiar la campaña electoral de 2018.

Ante esta acusación, el dirigente ultraconservador ha sugerido la práctica de métodos de tortura: "Brasil está cambiando, pero puede ser que haya corrupción. Donde hay gobierno puede ser que haya corrupción, en ese caso cuelgo al ministro del palo del guacamayo ('pau de arara') si tuviera alguna responsabilidad, obviamente."

Es método de tortura tuvo mucha relevancia durante la dictadura militar, siendo utilizado habitualmente para colgar boca abajo a las víctimas por las muñecas y los tobillos, y después darles descargas eléctricas o amagos de ahogamiento.

El ministro acusado ha negado las acusaciones sobre su presunta corrupción cuando era presidente del Partido Social Liberal (PSL) en la región de Minas Gerais. El presidente Bolsonaro ha mantenido que esperará hasta que la Justicia tome una decisión para actuar en consecuencia.

Pero Álvaro Antonio no es el único ministro de Bolsonaro investigado, el titular de Medioambiente, Ricardo Salles, tiene roto su secreto bancario después de que el Ministerio Público de Brasil solicitara a la Justicia una investigación sobre un supuesto enriquecimiento ilícito de hace unos años.