Kobe Bryant y su hija Gianna fueron enterrados el 7 de febrero en una ceremonia privada

  • El funeral tuvo lugar en el Pacific View Memorial Park en Corona del Mar

  • Bryant y Gianna fueron enterrados en una ceremonia privada

  • El memorial público se celebrará el 24 de febrero en el Staples Center

Kobe Bryant y Gianna Maria ya descansan en paz después del accidente aéreo que les costó la vida. Padre e hija fueron enterrados el pasado 7 de febrero, tal y como informan desde Estados Unidos. Una ceremonía íntima y previa al multitudinario funeral que tendrá que lugar el próximo 24 de febrero en el Staples Center de Los Ángeles.

Según el certificado de defunción publicado por el Daily Mail, fueron enterrados en Pacific View Memorial Park and Mortuary en Corona Del Mar, California. El documento afirma que Bryant murió en un “accidente de helicóptero comercial” y enumera su causa oficial de muerte como “trauma de fuerza contundente”. El certificado enumera a Kobe como “autor, productor y atleta”, y afirma que había estado en el negocio del entretenimiento durante 24 años.

"Vanessa y la familia querían una ceremonia privada para llorar su pérdida", señaló una fuente anónima que asistió al funeral al programa estadounidense Entertainment Tonight. No se conocen muchos detalles del funeral, ya que la misma fuente no reveló más información: "La ceremonia fue extremadamente difícil para todos, ya que aún es difícil para ellos comprender que perdieron dos hermosas almas".

El próximo 24 de febrero será el gran homenaje del mundo del deporte, y especialmente del baloncesto norteamericano, a Kobe Bryant. La ciudad de Los Ángeles se prepara para un memorial al que fuera jugador de Los Lakers en el que fuera su estadio. "Habrá un monumento conmemorativo para marcar las contribuciones de este hombre, su hija y las demás familias que estuvieron allí", ha señalado el alcalde de la ciudad, Eric Garcetti.

Mientras tanto, el accidente de helicóptero todavía se sigue investigando. En el informe preliminar ofrecido por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) del Gobierno de Estados Unidos se espeficaba que no se mostraban evidencias de fallos en el motor del Sikorsky S-76B.