Se suicida cortándose la cabeza para contentar a Buda: quería convertirse en un "ser espiritual"

  • Fue el propio sobrino del monje el que encontró el cuerpo del hombre de 68 años

  • Dejó inscrita una placa en la que dejó inscrito todos sus planos para poder convertirse en “un ser espiritual superior”

  • La Oficina Nacional de Budismo ha querido dejar bien claro que esta práctica no está fomentada por la religión

Un monje budista de 68 años decidió quitarse la vida el pasado jueves 15 de abril para reencarnarse y convertirse en “un ser superior”. Según han informado diferentes medios locales, Thammakorn Wangpreech, el monje que decidió suicidarse, construyó una guillotina él mismo para cortarse la cabeza.

El suceso ocurrió en el templo Wat Phu Hin en la provincia tailandesa de Nong Buah Lamphu. Fue el propio sobrino del monje el que encontró el cuerpo del hombre de 68 años.

Además, el familiar ha revelado a los mismos medios de comunicación que su tío dejó inscrita una placa en la que dejó inscrito todos sus planos para poder convertirse en “un ser espiritual superior”.

“En el escrito que dejó aseguró que cortarse la cabeza era su manera de alabar a Buda y que lo había estado planeando durante cinco años”, comenta el sobrino de Thammakorn Wangpreech.

“Tenía el deseo de ofrecer su cabeza y su alma para que el Señor pudiese ayudarlo a reencarnarse a un ser espiritual en la próxima vida”, lamenta el familiar del monje.

Además, los medios tailandeses han asegurado que el propio religioso fue el encargado de construir la guillotina con la que se suicidó. Su plan estaba tan elaborado que la cabeza cayó sobre las manos de una estatua de Buda que había en el templo religioso donde vivía.

Los restos del religioso han sido incinerados en una ceremonia a la que han acudido más de 300 devotos.

Por su parte, la Oficina Nacional de Budismo ha querido dejar bien claro que esta práctica no está fomentada por la religión.

Teléfono para encontrar apoyo

Existen varios recursos de ayuda para personas que están pasando por una situación difícil y que pueden encontrar apoyo en una línea telefónica. En España, disponemos de varios recursos como el Teléfono de la Esperanza (717 003 717) o el Teléfono Contra el Suicidio (911 385 385), dedicados a la prevención de este problema.