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La periodista Lisa Shaw falleció después de luchar con una breve enfermedad que no ha sido revelada. Hasta ahí la información oficial, pero otras fuentes que citan a la familia de la conocida presentadora de la BBC aseguran que murió en el hospital después de sufrir coágulos de sangre tras recibir la vacuna AstraZeneca.
El certificado de defunción de Lisa Shaw incluye la vacuna de AstraZeneca como uno de los posibles factores, pero el documento no determina la causa de la muerte de la comunicadora de 44 años. Se espera que estos datos se amplíen y sean publicados después de que se investigue su inesperado fallecimiento, según ha publicado el tabloide británico Daily Mail.
En diferentes países de la UE, donde se ha administrado la vacuna de AstraZeneca, se han detectado una decena de casos raros de coágulos en el cerebro, que se forman al tiempo que bajan de forma anormal de los niveles de plaquetas, conocidos como trombocitopenia.
En Reino Unido, a los menores de 40 años se les ofrece una alternativa a la vacuna de Oxford, cuando está disponible, después de los informes médicos que revelan la formación de coágulos de sangre extremadamente raros con plaquetas bajas, que en casos graves puede provocar la muerte.
No se sabía que la presentadora tuviera ningún problema de patología previa y su muerte fue un golpe devastador para familiares y compañeros de trabajo.
Lisa Shaw, que trabajaba para BBC Newcastle, sufrió "severos" dolores de cabeza una semana después de recibir la vacuna de AstraZeneca y enfermó gravemente unos días después, según explicaron sus familiares en un comunicado.
Shaw, de 44 años, murió en la Royal Victoria Infirmary, Newcastle, el pasado viernes por la tarde después de haber sido ingresada en cuidados intensivos por coágulos de sangre y hemorragias.
"Falleció trágicamente rodeada de su familia el viernes por la tarde. “Estamos devastados y hay un agujero en forma de Lisa en nuestras vidas que nunca podrá llenarse. 'La amaremos y la extrañaremos siempre", se lee en el homenaje de los familiares.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) concluyó en abril su evaluación sobre la seguridad de la vacuna desarrollada por AstraZeneca y determinó una “posible relación” con los raros casos de coágulos sanguíneos aros casos de coágulos sanguíneos y que deben incluirse en la lista de posibles efectos secundarios del fármaco.
Sin embargo, aseguró en su informe que la aparición de trombos sanguíneos debe ser considerada como un efecto secundario “muy raro” del fármaco, por lo que considera que el balance entre riesgos y beneficios sigue siendo “positivo”.
“Una explicación plausible para la combinación de coágulos de sangre y plaquetas bajas es una respuesta inmune, que conduce a una condición similar a la que se ve a veces en pacientes tratados con heparina”, dijo la EMA.