Durante este tiempo en el hospital de quemados de Donetsk, Makar se ha debatido entre la vida y la muerte, pero las consecuencias de las torturas y salvajadas sufridas fueron tan graves que la joven no ha podido superarlo. De hecho, los médicos no se explican como estando tan grave haya podido sobrevivir tanto. Oksana tenía más del 55% del cuerpo quemado.