Tres muertos en los enfrentamientos entre opositores y leales al gobierno yemení

Unos 800 partidarios del presidente armados con dagas y palos se enfrentaron con unos 2.000 manifestantes antigubernamentales, que respondieron lanzando piedras. Según las estimaciones de un reportero de Reuters sobre el terreno y en base a los datos ofrecidos por ambos bandos, al menos 48 personas han resultado heridas.

"No nos detendremos hasta que caiga este régimen. Hemos sido pacientes durante demasiado tiempo", afirma el estudiante Salá Abdulá. Los jóvenes en las calles han expresado su malestar por la corrupción y el creciente desempleo. Un tercio de la población del país padece hambre crónica y el 40 % vive con menos de dos dólares al día.

Los testigos dijeron que la policía pareció perder el control de la situación y se retiró de las calles, mientras los campos rivales se arrojaban piedras. Una fuente policial indicó a Reuters que se enviarían agentes anti disturbios.

El presidente Ali Abdullah Saleh es aliado de Estados Unidos en su lucha contra un renaciente brazo de Al Qaeda que ha lanzado ataques contra blancos internacionales y regionales en uno de los países árabes más pobres del mundo.

Los analistas creen que cualquier levantamiento en Yemen, que es vecino del mayor exportador de petróleo Arabia Saudita, no provocará la caída del Gobierno. Pero, de agravarse y extenderse los disturbios, podría ocurrir un baño de sangre, en un país donde una de cada dos personas tiene un arma.

La amenaza de disturbios en Yemen llevó a Saleh a anunciar que dejaría el poder en el 2013 y a convocar a un diálogo nacional, que la oposición aceptó.

RSO